sábado, 12 de marzo de 2011

Tributo a la Madre Teresa


1910 - 1997
“Pienso que hoy el mundo está de cabeza, y está sufriendo tanto porque hay tan poquito amor en el hogar y en la vida de familia. No tenemos tiempo para nuestros niños, no    tenemos tiempo para el otro, no hay tiempo para poder gozar uno con el otro.”
“El amor comienza en el hogar; el amor vive en los hogares y esa es la razón por la cual hay tanto sufrimiento y tanta  infelicidad en el mundo de hoy…Todo el mundo hoy en día parece estar en tan terrible prisa, ansioso por desarrollos grandiosos y riquezas grandiosas y lo demás, de tal forma que los niños tienen muy poco tiempo para sus padres. Los padres tienen muy poco tiempo  para ellos, y en el hogar comienza el rompimiento de la paz del mundo.”
SOBRE LA POBREZA
“Veo a Dios en cada ser humano. Cuando lavo las heridas de los leprosos, siento que estoy curando al mismo Señor. ¿No es una experiencia hermosa?” -- entrevista en 1974.
“Cuando veo despojo aquí, siento ira en mi interior. Yo no apruebo el sentir cólera. Pero es algo que no puedes evitar después de ver Etiopía." -- Washington 1984.
“La más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado.”
“La más grande enfermedad hoy en día no es la lepra ni la tuberculosis, sino el sentimiento de no ser reconocido.”
“Hay más hambre en el mundo por amor y por ser apreciado, que por pan.”
“Algunas veces pensamos que la pobreza es sólo tener hambre, frío y un lugar donde dormir. La pobreza de no ser reconocido, amado y protegido, es la mayor pobreza. Debemos comenzar en nuestros propios hogares a remediar esta clase de pobreza.”
SOBRE LA GUERRA
“Nunca antes he estado en una guerra, pero he visto hambre y muerte. Me preguntaba a mí misma, ‘¿Qué sienten ellos cuando hacen esto?’ No lo entiendo. Todos son hijos de Dios. ¿Por qué hacen esto? No lo entiendo.”
-- Beirut 1982, durante la lucha entre el ejército israelí y las guerrillas Palestinas.
“Por favor escojan el camino de la paz.  En un corto tiempo puede haber vencedores y perdedores en esta guerra que todos tememos. Pero eso nunca puede, ni nunca justificará el sufrimiento, el dolor y la pérdida de vidas que vuestras armas causarán."
-- Carta al Presidente de Estados Unidos George Bush y al Presidente de Irak Saddam Hussein, Enero 1991.

SOBRE EL ABORTO
El Aborto “es un asesinato en las entrañas... Un niño es un regalo de Dios.    Si tú no lo quieres, dámelo a mí."
“El más grande destructor de la paz es el aborto porque, si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué nos queda a nosotros, matarte a ti y tú matarme a mí? No nos queda más que eso.”
“Es algo muy pobre decidir que un niño debe morir para que tú puedas vivir como lo deseas.”
SOBRE EL TRABAJO DE SU VIDA
“Nosotros sentimos que lo que estamos haciendo es sólo una gota en el océano. Pero el océano no estaría tan lleno si no existiera esa gota.”
“El otro día soñé que estaba a las puertas del cielo. Y San Pedro me dijo: ‘Regresa a la Tierra. Aquí no hay barrios de indigentes.'"
-- Registrada como lo dijo al Príncipe Michael de Grecia en 1996.
“El milagro no es que hagamos este trabajo, sino que nos sintamos felices de hacerlo.”
SOBRE EL AMOR
“Si tú juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla.”
“Trato de dar a los pobres amor, lo que los ricos podrían conseguir por dinero. No, yo no tocaría a un leproso por mil libras esterlinas; sin embargo, voluntariamente lo curaría por el amor de Dios.”
“He descubierto la paradoja de que si tú amas hasta que duele, puede no haber más dolor, sólo más amor.”
“No estoy completamente segura de cómo será el cielo, pero sí sé que cuando muramos y llegue la hora de que Dios nos juzgue, él NO preguntará, ¿Cuántas cosas buenas has hecho en tu vida?, más bien preguntará, ¿Cuánto AMOR pusiste en lo que hiciste?”
“Sentirse no reconocido, no amado, no protegido, olvidado por todos, pienso que es un hambre mucho más grande, una pobreza mucho más grande, que la de la persona que no tiene nada para comer.”
“No pienses que el amor, para ser genuino, tiene que ser extraordinario. Lo que necesitamos es amar sin cansarnos.”
Cada vez que sonríes a alguien, es un acto de amor, un regalo a esa persona, una cosa hermosa.
Los trabajos buenos son eslabones que forman una cadena de amor.
DEL SERVICIO A  DIOS
“Ten fe en las pequeñas cosas, porque es en ellas que reside tu fuerza.”
“Cada uno de ellos es Jesús disfrazado.”
“Soy un lapicito en la mano de un Dios que escribe y va a enviar una carta de amor al mundo.”
“Yo no rezo para conseguir éxito. Pido fidelidad.”
“Sé que Dios no me dará algo que yo no pueda manejar. Sólo deseo que Él no confíe demasiado en mí.”
“Mucha gente confunde nuestro trabajo con nuestra vocación. Nuestra vocación es el amor de Jesús.”
   “Dulcísimo Señor, hazme merecedora de la dignidad de mi alta vocación, y sus muchas responsabilidades. No permitas nunca que la deshonre, propiciando la frialdad, la falta de piedad o la impaciencia.”
“Debería haber menos conversación; un lugar para la prédica no es un lugar de encuentro. ¿Qué haces entonces? Agarra una escoba y limpia la casa de alguien más. Con eso será suficiente.”
“En esta vida no podemos hacer grandes cosas. Sólo podemos hacer pequeñas cosas con un gran cariño.”
“Las palabras que no dan la luz de Cristo, agrandan la oscuridad.”
“No nos sintamos satisfechos sólo por dar dinero. El dinero no es suficiente. El dinero se puede conseguir, pero ellos necesitan que vuestros corazones los amen. Por lo tanto, derrama tu amor en todos los lugares por donde camines.”
“Necesitamos encontrar a Dios y él no se encuentra entre el ruido y la intranquilidad. Dios es el amigo del silencio. Mira cómo la naturaleza –los árboles, las flores, la grama- crecen en silencio; mira las estrellas, la luna y el sol, cómo se mueven en silencio… Necesitamos silencio para poder tocar las almas.”
“Al final de nuestras  vidas, no seremos juzgados por cuántos diplomas hemos recibido, cuánto dinero hemos conseguido o cuántas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados por ‘Yo tuve hambre y me diste de comer. Estuve desnudo y me vestiste. No tenía casa y me diste posada.’”
“¡Jesús es mi Dios.          
Jesús es mi Esposo.    
 Jesús es mi Vida.          
 Jesús es mi único Amor.   
 Jesús es mi Todo!”
Si todavía no has recibido a Jesús en tu corazón, puedes hacerlo ahora, repitiendo esta pequeña oración:
“Querido Jesús, yo creo que tú eres el Hijo de Dios y mi Salvador. Necesito Tu amor para limpiarme de mis errores y maldades. Necesito Tu luz para dejar atrás toda la oscuridad. Necesito Tu paz para llenar y satisfacer mi corazón. Ahora abro la puerta de mi corazón y Te pido por favor que vengas a mi vida y me des tu regalo de vida eterna. Amén”
Si queremos que nuestro mensaje de amor se escuche, tenemos que enviarlo. Para que una lámpara siga encendida, tenemos que seguir vertiéndole aceite.




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