viernes, 18 de marzo de 2011

Viernes 18 de marzo.

Buenos días:
Las lecturas de hoy
1. Ezequiel 18: 21-28
2. Salmo 129: 1-8
3. Mateo 5: 25-26
Hoy les envío en el anexo una nota biográfica sobre EDITH STEIN o SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ, una figura muy interesante del siglo XX, religiosa carmelita de clausura, canonizada por el Papa Juan Pablo II, antes de ingresar al monasterio fue una destacada filósofa, asistente del profesor EDMUND HUSSERL. Judía de nacimiento y cultura, se convierte al cristianismo católico a los 33 años de edad, después de un apasionante proceso espiritual, fundamentado en su misma formación filosófica que la lleva a tomar con gran seriedad las implicaciones del seguimiento de Jesús.
La evidencia más inmediata de su conversión es la determinación de ingresar como religiosa de clausura en 1933, con las carmelitas. Todo esto ocurre en Alemania, cuando empieza Adolfo Hitler como canciller del Reich, y se preparan las condiciones que llevarán a la lamentable tragedia de la II guerra mundial, dolorosa página en la historia de la humanidad.
Sor Teresa Benedicta de la Cruz es llevada a un campo de concentración, y allí muere en 1942, a los 51 años de edad. Recordamos también a San Maximiliano Kolbe, de quien ya hablamos en estas pistas de oración, de los tiempos de esta misma guerra. Muchos creyentes recios y sinceros, como Edith Stein, llegaron al martirio en los siniestros campos de los nazis.
Es otro modelo de la HUMANIDAD NUEVA que les propongo para su consideración orante. Fue una mujer culta, intelectual, rigurosamente racional, judía, que en ejercicio de su búsqueda de los fundamentos últimos de la vida se encuentra con Jesús de Nazareth, tomándolo tan en serio que la lleva a su ingreso como religiosa y, junto con eso, a una manera de vivir el seguimiento muy señalada por la responsabilidad con la que asumió su nuevo modo de vida.
La vida de esta santa me da para pensar y proponerles para su oración de hoy qué es eso de un cristianismo que se toma y se vive en serio, con dedicación, con mística, con pasión, pasando por toda la dinámica racional del ser humano, asumiendo el carácter razonable de la fe, pero trascendiendo esa frontera para llegar al máximo grado de configuración con el Señor Jesús.
Oremos sobre esto: tomamos en serio a Jesucristo y traducimos esto en nuestras decisiones y manera de vivir? Asumimos el carácter razonable de la fe en El y realizamos un ejercicio crítico de purificación de nuestras manifestaciones creyentes, espirituales, religiosas?  esto se los sugiero pensando en que hay formas de cristianismo muy ligeras, muy "lights" como se dice hoy, que son bastante entusiastas y poco razonables, muy fundamentadas en lo emotivo, muy explosivas, de expresiones bastante festivas, pero a menudo desconectadas de la realidad, poco encarnadas en los dramas existenciales, y también bajas en aquello del carácter razonable de la vida de fe.
Los nuevos movimientos religiosos que se originan en la cantidad de denominaciones cristianas evangélicas, pentecostales (ellos se autodenominan "cristianos" asumiendo en cierto modo la exclusividad del nombre y desconociendo el cristianismo en otros, como en nosotros los católicos), que tienen ahora una gran presencia en todo el mundo, especialmente en  los sectores populares, lo mismo que las grandes evidencias de la religiosidad popular católica, son un fenómeno religioso que en general es muy entusiasta, altamente emocional, y probablemente puede ser poco denso en términos de la conversión a Dios y a la nueva manera de vida que se desprende de ahí. La teología, la sociología y la psicología religiosa estudian estos hechos porque ahora son manifestación contundente de las nuevas maneras de creer.
Miremos esto en oración, con cuidado: es un cristianismo que lleva sinceramente a una vida responsable y comprometida con Jesús? O son expresiones superficiales de entusiasmo? Es un cristianismo ligero o conduce a las profundidades del Espíritu? La figura de Edith Stein o Santa Teresa Benedicta de la Cruz me suscita estas inquietudes, porque ella siempre fue una mujer de profundidad racional, lo que le posibilitó formularse preguntas de fondo en la vida, hasta que en la misma se encontró con Jesús, y se apasionó por El, con esa misma seriedad con la que vivió su condición de mujer filósofa y pensante.
Sin juzgar les comparto que me preocupan mucho estas expresiones de cristianismo "jubiloso", emotivo, generalmente guiados por un líder (pastor o sacerdote) que les provoca muchas emociones a sus congregados, pero que en muchos casos no pasa a la nueva manera de vivir seria en Jesucristo. Es lo que me atrevo a llamar un cristianismo bajo en calorías espirituales, porque se fija más en la fiesta de aplausos y cantos emotivos que en la profundidad del corazón.
Pregunta: como es nuestro proceso de encuentro con Jesús? Donde me inscribo: en la fiesta explosiva de la nueva religión o en el proceso sereno, profundo, razonable, que va lento pero con pasos bien dados ordenados a revisar la totalidad de la vida para verificar en ella los "afectos desordenados, conociendo internamente al Señor, despojándonos de ídolos y de "falsas llenuras", para acceder al encuentro total con El, y dejándome tomar en todo mi ser por El.
Toda esta reflexión, inspirada en la vida de esta mujer extraordinaria, Edith Stein, es para que en esta cuaresma nos despojemos de esas notas de cristianismo ligero, de moda, superficial, de aplausos, para pasar a la densidad del Espíritu en una constante y creciente conversión a Dios, razonable, en discernimiento y oración profundos, siempre disponibles a las demandas de su santa voluntad, y con la capacidad de renunciar a todo lo que nos impide un seguimiento de primera línea, sin seudoemotividades, razonable pero apasionado, serio pero de apasionamiento, como Santa Teresa Benedicta de la Cruz.
Los dejo con estas consideraciones, y con esta creyente extraordinaria. Otro modelo de identidad para nuestra colección de creyentes destacados.
Con el Padre Arrupe y con Monseñor Romero, creyentes recios, te presentamos en esta mañana , Señor, a mi hermana Clarita, y a todas las personas que están en esta lista, para que te fijes amorosamente en ellos y ellas, para que suscites en cada uno-a una honda experiencia de tu amor, de crecimiento en el Espíritu, y para que una manifestación de esa bendición sea la curación y alivio de todas sus enfermedades. También para que todos los que hacemos parte de esta comunidad orante del amanecer nos decidamos a buscar tu voluntad con reciedumbre y profundidad existencial, como nos lo demuestra Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein). Todo esto te lo pedimos por tu Hijo, Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremos por Angela Jaramillo, quien se recupera de una cirugía, ella es de nuestra comunidad.
Un abrazo, feliz día
Antonio José Sarmiento Nova,S.J.

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