domingo, 25 de julio de 2021

COMUNITAS MATUTINA 25 DE JULIO 2021 DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B “Comieron todo lo que quisieron” (Juan 6: 11)

 

Lecturas:

  1. 2 Reyes 4: 42-44

  2. Salmo 144

  3. Efesios 4: 1-6

  4. Juan 6: 1-15



El domingo anterior, el relato de Marcos nos dejó en la antesala del muy conocido milagro de la multiplicación de los panes y de los peces. En su lugar, la liturgia nos llevará durante los siguientes domingos con el capítulo sexto del evangelio de Juan, el más largo y denso de los 4 evangelios. El autor elabora una teología del seguimiento, una honda reflexión de cómo se vive el camino de Jesús, la configuración de nuestra humanidad con la de él y con su divinidad. Este material, como los demás relatos evangélicos, se elaboró como catequesis destinada a quienes se preparaban para ingresar en la comunidad de seguidores de Jesús.

Se iba dando en quienes lo escuchaban un entusiasmo creciente con su mensaje. Eran multitudes con hambre y con sed, física, emocional, espiritual, no encontraban satisfacción a esta necesidad esencial ni en el régimen religioso ni en el político de su tiempo, de estas entidades sólo provenían para ellos desatinos y frustraciones sin fin. Profundamente religiosos al fin y al cabo, descubren en las palabras y en el estilo de este nuevo maestro la posibilidad de un Dios que no es el de los poderosos ni el del orden establecido, su emoción aumenta con la manifestación de este Padre-Madre que es de ellos y para ellos, un Dios que se les revela próximo y liberador,1 respuesta plena a su hambre de sentido, de mesa servida, de dignidad.

También en nuestro tiempo son muchos – millones de millones – los prójimos deseosos de reconocimiento y de satisfacciones profundas para sus requerimientos, la muchedumbre de “descartados” por un sistema inmisericorde y depredador. Qué decir con seriedad humana y evangélica para responder a estos clamores tan legítimos y urgentes?2

Juan nos habla con frecuencia de pan, el alimento espiritual.3 “Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos4, como dice el relato de hoy, no es un dato cronológico sino teológico. La gente no sube a Jerusalén, como era su obligación por la ley judía, sino que busca en Jesús la salvación y la liberación que esa institución religiosa no puede darles. No está de más recordar a nuestros lectores que los evangelios se escribieron tiempo después del Jesús histórico, cuando ya las comunidades de seguidores suyos tenían unos fundamentos de fe pascual que testimonian en esos escritos.

El dinero había desplazado a Dios del templo. Utilizado por el sistema opresor, es el causante de la injusticia y de las ambiciones que alienan al ser humano y lo alejan de su esencia trascendente. Comprar pan es un bien necesario para la vida, a cambio de dinero, inventado este para dominar y crear inequidad. El vendedor dispone del alimento, lo cede sólo bajo ciertas condiciones que él decide.

La vida – lamentablemente – no está al alcance de todos, sino mediatizada por el poder. Penosa condición de todos los tiempos de la historia, pero Jesús no acepta esta mentalidad ni las estructuras que le dan soporte, quiere saber si sus discípulos la aceptan; el discípulo Felipe no ve solución, no tiene capacidad mental para captar el fondo del problema: “ Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él tanta gente, preguntó a Felipe: dónde nos procuraremos panes para que coman estos? Se lo decía para probarle, porque ya sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno coma un poco” . 5 Somos como Felipe?

En cambio, Andrés muestra una solución diferente; habla de los panes y de los peces como algo de lo que se puede disponer, su mente sí está mediada por la gratuidad: “Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero, qué es eso para tantos? Replicó Jesús: hagan que se recueste la gente. La gente se recostó eran unos cinco mil” .6 El jovencito que tiene los alimentos representa al insignificante grupo de los discípulos, es un pequeño , humilde, desposeído de importancia social y religiosa en aquel contexto, pero no retiene, no acumula, dispone su alimento para que todos coman. Somos como Andrés, como este jovencito?

Jesús quiere que todos se sientan personas íntegras, con su propia responsabilidad, la madurez de su autonomía , no quiere servidumbres. También tiene todo el peso significativo el hecho de no estar realizando este signo ni en el templo ni en la sinagoga, Dios no acontece en los límites de una institución religiosa como la judía, sino en el mismo Jesús, en la humanidad, en su realidad, en su historia, en su existencia cotidiana: “Tomó Jesús entonces los panes y, después de dar gracias, los repartió entre todos los que estaban recostados, y lo mismo los peces. Comieron todo lo que quisieron. Cuando se saciaron dijo a sus discípulos: recojan los trozos sobrantes para que nada se pierda” .7 La acción de gracias expresa la conexión con el ámbito de la divinidad, de donde proceden los dones de la vida, la gracia que confiere bienaventuranza, el alimento es regalo de Dios a todos, nadie lo puede acaparar para provecho propio, es la mesa servida para todos Los sobrantes no tienen sentido de resto sino de sobreabundancia, los trozos que sobran de la comunión eucarística no se pueden desechar porque la comunidad cristiana debe continuar con la obra de la entrega y del compartir.8

El capítulo cuarto del segundo libro de los Reyes, del que proviene la primera lectura de hoy, refiere la actividad del profeta Eliseo: socorre a una viuda, su ministerio de auxilio con la mujer sunamita y con su hijo, la liberación de una olla envenenada, y también una multiplicación de panes, a propósito del obsequio de panes y grano fresco que un hombre le ofrece como muestra de gratitud: “Eliseo dijo: dáselo a la gente y que coman. Su servidor replicó: cómo voy a ofrecer esto a cien hombres? El dijo : dáselo a le gente y que coman, porque esto dice Yahvé: comerán y sobrará. Lo puso ante ellos, que comieron y dejaron todavía sobras, conforme a la palabra de Yahvé” .9 Esta es la actitud que subyace en el gesto de Jesús, el profetismo bíblico anticipa estas realidades de abundancia, de justicia, de mesa compartida, de Dios que se da a todos ilimitadamente, es la gran señal de los tiempos mesiánicos.

Qué pasa con quienes se dicen cristianos y acumulan sin medida? Qué pasa con estos países donde predomina el cristianismo católico, ahora también el evangélico y pentecostal, en disonancia total con sociedades injustas y fracturadas por la pobreza y la desigualdad? Hemos reducido lo cristiano a rituales, a doctrinas asumidas teóricamente, a moralismos individuales, sin trascendencia social, a eucaristías formales vacías de solidaridad y de justicia? En la memorable asamblea de obispos latinoamericanos reunida en Medellín en agosto de 1968, con el aval y la dirección del Papa Pablo VI, se decía: “Existen muchos estudios sobre la situación del hombre latinoamericano. En todos ellos se describe la miseria que margina a grandes grupos humanos. Esa miseria, como hecho colectivo, es una injusticia que clama al cielo. Quizás no se ha dicho suficientemente que los esfuerzos llevados a cabo no han sido capaces, en general, de asegurar el respeto y la realización de la justicia en todos los sectores de las respectivas comunidades nacionales” 10

Consumismo, carrerismo social, comodidad sin solidaridad, competencia individualista, vida fácil, indicadores sociales de aceptación, poder, siguen siendo ídolos que alienan al ser humano y lo desentienden del prójimo. Practicamos la religión sólo para ganarnos unos favores individuales de Dios? Lo usamos para nuestros intereses? Volvemos la relación con Dios un ritual sin fuerza profética, sin panes y sin peces para compartir? 11

El cristianismo es la religión del totalmente Otro, Dios, que se nos vuelve realidad existencial, histórica, próxima, en los totalmente otros, que son los prójimos, los seres humanos concretos. Es lo que pone en evidencia sacramental el Señor Jesucristo, el Otro, nos remite a los otros, los seres humanos, para multiplicar los panes y los peces, con Jesús en el centro.12

A raíz de divisiones y pugnas que se daban en la comunidad cristiana de Efeso, envidias, recelos, Pablo los exhorta a la unidad, consecuencia de lo que venimos reflexionando en este domingo, no una unidad de pacifismo ingenuo sino una efectiva y afectiva projimidad fundamentada en el Señor: “Los exhorto, pues, yo, prisionero por el Señor, a que vivan de una manera digna de la llamada que han recibido: con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. Pues uno solo es el cuerpo y uno solo el Espíritu, como una es la esperanza a la que han sido llamados” .13

Tener a los otros en más estima que a uno mismo, apostarlo todo por la felicidad de los demás, la negación de los protagonismos egoístas, son las grandes oportunidades para la comunión, para la mesa que se sirve para todos, señal de que se acoge el don ilimitado de Dios, los panes y los peces que desbordan generosamente y construyen comunidad y participación en el Señor. Aquí residen las más definitivas razones para la esperanza….

1 VALDERRAMA, Luis Alberto. El mensaje de Jesús y el mensaje de Pablo desde una lectura no teológica del Nuevo Testamento. En Revista Científica Guillermo de Ockham, volumen 9 número 2 julio-diciembre 2011, páginas 61-76. Universidad de San Buenaventura, Cali. AGUIRRE MONASTERIO, Rafael. La mirada de Jesús sobre el poder. En https://www.scielo.cl/pdf/tv/v55n1/art05.pdf JOHNSON, Elizabeth. A la búsqueda del Dios vivo. Sal Terrae. Santander, 2012. QUY, Roger & GRZONA, Ricardo. Dios con nosotros. Edelvives. Valencia, 2020.

2 ARRUPE, Pedro. Hambre de pan y de evangelio. Sal Terrae. Santander, 1978. PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS PMA. Serie de informes sobre el hambre en el mundo: el hambre y los mercados. Londres, 2009. FOOD FIRST INFORMATION AND ACTION NETWORK FIAN. Colombia con hambre: estado indolente y comunidades resistentes. FIAN. Bogotá, 2013.

3 LONDOÑO, Juan Esteban. El pan del misterio: interpretación socio-retórica de Juan 6. En Revista Perseitas volumen 5 número 1 enero-junio 2017, páginas 148-166. Universidad Católica Luis Amigó. Medellín, 2016.

4 Juan 6: 4

5 Juan 6:5-7

6 Juan 6:8-9.

7 Juan 6: 11-12

8 AGUIRRE MONASTERIO, Rafael. La mesa compartida . En https://www.redicces.org.sv/jspui/bistream/10972/1105/1/RLT-1995-035-B.pdf

9 2 Reyes 4: 42-44

10 CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO CELAM. Las cinco conferencias generales del episcopado latinoamericano. Paulinas san Pablo CELAM. Bogotá, 2014; documento de Medellín número 1, página 87.

11 LEON DUFOUR, Xavier. La fracción del pan: culto y existencia en el Nuevo Testamento. Cristiandad. Madrid, 1990. SCAMPINI, Jorge. La eucaristía , primicia y fundamento de un orden social verdaderamente justo. En revista Teología tomo 53, número 119. Pontificia Universidad Católica Argentina, Facultad de Teología. Buenos Aires, 2016. BOROBIO, Dionisio. Dimensión social de la liturgia y los sacramentos. Desclée de Brower. Bilbao, 1995.

12 GONZÁLEZ FAUS, José Ignacio. Vicarios de Cristo: los pobres. Antología de textos de la teología y la espiritualidad cristiana. Cristianismo y justicia. Barcelona, 2018.

13 Efesios 4: 1-4

domingo, 18 de julio de 2021

COMUNITAS MATUTINA 18 DE JULIO 2021 DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

 

Al desembarcar, Jesús vió una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”

(Marcos 6: 34)

Lecturas:

  1. Jeremías 23: 1-6

  2. Salmo 23

  3. Efesios 2: 13-18

  4. Marcos 6: 30-34

Un salmo frecuente en las celebraciones de la Iglesia es el 23 con su conocida invocación: “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu bastón me infunden confianza” .1 El autor de este poema experimenta que Dios es su garantía, acudiendo a la figura del pastor, muy propia de la cultura agrícola y pastoril en la que surgen estas invocaciones de los creyentes de Israel, se sabe guiado con acierto, su lenguaje es de plena confianza, proclama que Yahvé-Dios es el garante de su humanidad.2

Este es el contenido central de las lecturas de este domingo, avalado con los pasajes de Jeremías, el salmo aludido, la carta a los Efesios y el evangelio de Marcos. El interés prioritario de Dios – no hay ninguno que se le iguale – es la plenitud, felicidad, realización, salvación, liberación, del ser humano. La imagen del pastor – de donde proviene pastoral, la acción apostólica de la Iglesia – surgida del ambiente sociocultural propio del pueblo hebreo, es perfecta para dar plasticidad al interés de Dios por su rebaño, a su incondicionalidad y desvelo para darse a los seres humanos, que somos su opción preferencial. 3

En el Antiguo Testamento los guías políticos y religiosos eran presentados como los pastores de ese rebaño, esta imagen cobró especial relieve a partir de David, el pastor que se convirtió en rey. El rebaño no es propiedad de los pastores, ellos son sus administradores, las ovejas son del Señor, aquellos representan el favor de Dios y deben rendir cuentas de lo que hacen por la porción que les es confiada, son una mediación y, en cuanto tales, son relativos, sin que esta relatividad menoscabe la seriedad con la que deben darse a esta misión.4

Con frecuencia, el Antiguo Testamento refiere las perversiones e infidelidades de los jefes, lo que deriva en la dispersión del rebaño: “Ustedes han dispersado mis ovejas, las han expulsado y no se han ocupado de ellas. Yo, en cambio , voy a ocuparme de ustedes, para castigar sus malas acciones, oráculo del Señor” .5

En el caso de la fuerte confrontación que hace la primera lectura advertimos su contexto: el rey Joaquín, con su conducta desatinada, provocó la intervención de Babilonia, y buena parte del pueblo hebreo fue deportado, desplazado, desarraigado de su hábitat, desposeído de sus tierras, de su religión, de sus tradiciones, como sucede tan a menudo en nuestro tiempo con las acciones de los depredadores de la vida y de la dignidad, las noticias en este sentido son penosamente abundantes: “Ay de los pastores que pierden y dispersan el rebaño de mi pastizal!” .6

La intervención del Señor tiene total justificación por tratarse de su pueblo, de su gente, de su humanidad entrañable – la de aquellos tiempos y la de todos los tiempos de la historia -, y se evidencia así: los deportados a Babilonia son repatriados, se nombran pastores ejemplares, dignos de crédito, y se hace la correspondiente resonancia de salvación-liberación. Se pasa de los pastores con minúscula al Pastor-Jefe, al rey davídico en quien el pueblo puede tener definitiva garantía de cuidado y protección: “Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas, de todos los países adonde las había expulsado, y las haré volver a sus praderas, donde serán fecundas y se multiplicarán. Yo suscitaré para ellas pastores que las apacentarán….” .7

Jeremías sabe muy bien que el desorden, la pobreza, la injusticia, el desplazamiento que sufre su pueblo, se debe a los mandatarios que no han sabido gobernar en función del bien público, sino para sus intereses personales y de clase, olvidando los compromisos adquiridos con Yahvé en el momento de su consagración.

Esperanza de los pueblos de aquellos siglos antiguos y de los actuales es la de ser guiados con justicia, con generosidad, con reconocimiento eficaz de su dignidad. También en la Iglesia hemos fallado con gravedad cuando algunos pastores se han entregado al carrerismo eclesiástico, a la pedofilia, al clericalismo y al poder, a beneficiarse del prestigio que en muchos ambientes da la condición sacerdotal. Se impone así una confrontación rigurosa y humilde , hondo examen de conciencia de todos en la Iglesia cuando unos proceden de modo tan contrario a Dios y a la dignidad de los cristianos y del ministerio, y cuando las ovejas del rebaño no hacen control de calidad a sus pastores. 8 Sobre esta gravísima realidad, que denigra de la Iglesia y del ministerio pastoral, es preciso entrar en un radical proceso de purificación y penitencia, no sólo los que están directamente implicados por comisión o encubrimiento, sino la Iglesia entera, porque este pecado nos afecta a todos. Las víctimas, en primerísimo lugar, merecen una conducta total de resarcimiento y restauración de su dignidad manchada por los clérigos agresores.

El ministerio de pastorear las comunidades cristianas es bello, apasionante, seductor, exigente, si se vive como lo vivió el mismo Señor Jesús, y como lo han vivido y siguen viviendo tantos hombres buenos y abnegados de modo abnegado, discreto y con total dedicación. 9 Acaba de fallecer en Mumbai-India el sacerdote jesuíta Stan Swamy 10, hecho prisionero por las autoridades de ese país, acusado de subvertir al pueblo pobre, reclamando sus derechos y promoviendo siempre su dignidad. Falleció en prisión, por covid 19, un auténtico pastor con olor a oveja. 11

Dice el evangelio de hoy: “Al desembarcar, Jesús vió una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato” . 12 Mucha gente estaba realmente interesada por Jesús, según lo refiere el mismo relato: “Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos” 13 la multitud que reconocía en Jesús y en sus discípulos una gran señal de esperanza.

También llama la atención que Jesús, al sentir compasión, no se dedica a realizar señales milagrosas sino a enseñarles: “y estuvo enseñándoles largo rato” .14 Sabemos bien que el contenido de su enseñanza es el reino de Dios y su justicia, el cambio de mentalidad con respecto a un Dios que él revela como Padre misericordioso y compasivo, es lo que consume toda su vida de . Este elemento central define el ser cristiano, el servicio , el ministerio15 , la ofrenda incondicional del propio ser : “ Yo he venido para que las ovejas tengan vida y la tengan en abundancia” .16

Jesús comprendió que más urgente que descansar era atender a la multitud, sencilla referencia que determina el modo de vida de quien tenga la intención de seguir sus pasos. La Iglesia no puede ser una sociedad piramidal, escalafonada, sino una comunidad con diversidad de carismas y de ministerios, todos iguales en dignidad a partir de la configuración bautismal, distintos en dones y en servicios, pero orientados sin excepción a la construcción de la comunidad de discípulos y a la humanidad toda. 17

Aspecto clave de este ministerio pastoral es el de la unidad. Partiendo del conflicto del cristianismo naciente, entre cristianos judaizantes y gentiles, Pablo descubre que en el Señor Jesucristo ya no hay razones para la división y para la oposición , esto es definitivo en el ejercicio de su ministerio: “Porque Cristo es nuestra paz: El ha unido los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de la enemistad que los separaba, y aboliendo en su propia carne la ley con sus mandamientos y prescripciones. Así creó con los dos pueblos un solo Hombre nuevo en su propia persona, restableciendo la paz, y los reconcilió con Dios en un solo cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la enemistad en su persona” .18

En Cristo Jesús desaparecen todo antagonismo, toda excomunión, sin sacrificar la identidad creyente en aras de un pacifismo ingenuo, la afirmación de esas identidades hace posible el diálogo interreligioso y el ecumenismo, como expresiones genuinamente evangélicas. Este es un servicio de primera línea como el de Jesús que “vió una gran muchedumbre y se compadeció de ella” .19

1 Salmo 23: 1-3

2 COLLIN, Mathieu. El libro de los Salmos. Verbo Divino. Estella, 1999. SCHÖKEL, Luis Alonso & CARNITI, Cecilia . Salmos. Verbo Divino. Estella, 2004.

3 CRUZ LOPEZ, Diego Fernando. La revelación de Dios: camino de interpretación y de acción humana en el contexto de la comunidad Pueblo de Dios. En revista Reflexiones Teológicas número 12 páginas 11-34 enero-junio 2014. Pontificia Universidad Javeriana-Facultad de Teología. TRIGO, Pedro. El Dios de los pobres. En https://www.redicces.org.sv/jspui/bitstream/10972/2277/1/RLT-2021-087-A.pdf

4 Papa JUAN PABLO II. Exhortación Apostólica Post Sinodal Pastores Dabo Vobis. Tipografía Vaticana. Roma, 1992. ECHEVARRÍA SERRANO, Francisco. Pastores con olor a oveja: 40 rasgos desde el Evangelio. PPC. Madrid, 2015. FARES , Diego. El olor del pastor: el ministerio pastoral en la visión del Papa Francisco. Sal Terrae. Santander, 2018.

5 Jeremías 23: 2

6 Jeremías 23: 1

7 Jeremías 23: 3-4

8 PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE. Comprendiendo la crisis de la Iglesia en Chile. Comisión de la Universidad Católica para el análisis de la crisis de la Iglesia en Chile. Santiago de Chile, 2012. NORIEGA, Roberto. La responsabilidad ética en el ministerio sacerdotal, el arte de servir. Desclée de Brower. Bilbao, 2016. Papa FRANCISCO. Meditación a los Obispos de Chile. Visita Apostólica 2018. PARDO, José María. Abuso sexual de menores por parte del clero católico. En https://www.oservatorio.campus-virtual.org/uploads/39555_39555.pdf GONZÁLEZ, Fernando M. Pederastia clerical o el retorno de lo suprimido. Universidad Nacional Autónoma de México UNAM Instituto de Investigaciones Sociales. México D.F. 2020. FREIJE, Rafael Felipe. Respuesta eclesial y canónica a los abusos sexuales de menores bajo el impulso de Joseph Ratzinger, prefecto y papa. Tesis para obtener el grado de doctor en derecho canónico en la Universidad Pontificia de Comillas. Madrid, 2018.

9 GONZALEZ DORADO, Antonio. Sacerdotes dignos de crédito: perspectiva latinoamericana. Sal Terrae. Santander, 1989. ORTIZ AMAYA, Jorge. El sacerdote de mañana. Carlos Lohlé. Buenos Aires, 1965. GRESHAKE, Gisbert. Ser sacerdote. Sígueme. Salamanca, 1995. VANHOYE, Albert. Sacerdotes antiguos, sacerdote nuevo según el Nuevo Testamento. Sígueme. Salamanca, 2006.

10 1937-2021

11 CURIA GENERALICIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS ROMA. Una actualización sobre la situación del Padre Stan Swamy, SJ India. En https://www.jesuits.eu/images/docs/2020/update_on_Stan_Swamy-ESP.pdf

12 Marcos 6: 34

13 Marcos 6: 33

14 Marcos 6: 34

15 Derivado de la palabra latina minister, el criado, el servidor, el que hace los menesteres humildes para bienestar de todos.

16 Juan 10: 10

17 CASTILLO, José María. Para comprender los ministerios de la Iglesia. Verbo Divino. Estella, 2009.

18 Efesios 2: 14-15

19 Marcos 6: 34

domingo, 11 de julio de 2021

COMUNITAS MATUTINA 11 DE JULIO 2021 DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

 

Expulsaban a muchos demonios y curaban a muchos enfermos ungiéndolos con aceite”

(Marcos 6: 13)



Lecturas:

  1. Amós 7: 10-15

  2. Salmo 84

  3. Efesios 1: 3-10

  4. Marcos 6: 7-13

Siempre en el mundo abundan las malas noticias, anuncios de desgracias, catástrofes, injusticias, guerras, epidemias, medidas económicas que afectan a muchísimos seres humanos, gobiernos que no atienden con seriedad los desafíos del bien común, prohibiciones, amenazas, realidades que comprometen seriamente la felicidad, el bienestar y el sentido de vida de la humanidad. Esto se vivía dramáticamente en tiempos de Jesús. Por eso, cuando él empieza a hablar de cosas con signo totalmente distinto, alentadoras para los más maltratados, irrumpe una nueva lógica de vida patrocinada por el Padre de Jesús, una Buena Noticia que transmite ilusión de vivir, que estimula en los abandonados su conciencia de dignidad, su anuncio no es un adoctrinamiento forzado sino una propuesta llamada bienaventuranza por él mismo. 1

La razón de ser de la Iglesia universal, y de cada comunidad cristiana en particular, es dedicarse de lleno a esta tarea de comunicar la Buena Noticia de Jesús, la evangelización, entendiendo que no es adoctrinamiento ni proselitismo, sino tarea integral que abarca todas las dimensiones del ser humano para ser transformadas por la comunicación del mensaje .2 La evangelización es configurar seres humanos nuevos según el modelo de Jesús.3 Si en la Iglesia hay realidades que no estén orientadas a esto deben desaparecer porque oscurecen su tarea fundamental; ella es auténtica cuando, como Jesús, es infatigable en la comunicación de esa Buena Noticia.

Tampoco se trata de una faena de “marketing” religioso para ganar adeptos, demostrando resultados, según lo que se dice en el mundo de los negocios, emulando en competencia con otras denominaciones religiosas para demostrar cuál de ellas es más exitosa .4 Si esto fuera así sería un deplorable capitalismo , totalmente ajeno al proyecto de Jesús.

Las palabras del Papa Francisco5 nos ayudan a comprender qué es misión evangelizadora: “La propuesta es vivir en un nivel superior pero no con menor intensidad: “La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la tarea de comunicar vida a los demás”6.Cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora , no hace más que indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización personal: “Aquí descubrimos otra ley profunda de la realidad: que la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en definitiva la misión. Por consiguiente, un evangelizador no debería tener permanentemente cara de funeral. Recobremos y acrecentemos el fervor, “la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas. Y ojalá el mundo actual – que busca a veces con angustia, a veces con esperanza – pueda así recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo”7.

El evangelio de este domingo - tomado de Marcos - remite a un envío misionero, con unas recomendaciones que hace Jesús a sus discípulos, indicándoles condiciones y disposiciones para hacer más significativa la tarea apostólica. Él llama y envía, todo el que es llamado es para ser enviado, requerimiento indispensable en la vocación cristiana, ser cristiano no es estar “carnetizado” en una EPS de servicios religiosos, ni asentir formalmente a unas doctrinas, ni “marcar tarjeta” yendo a misa el domingo. Dejarse tomar por Jesús es asunto es muy serio, se trata de dejar que Dios Padre – mediante la acción salvadora-liberadora de Jesús – nos configure en su nueva humanidad, gracias al dinamismo transformador del Espíritu Santo8. Quien tiene esta dotación teologal necesariamente es enviado a comunicar el Evangelio: “Llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, a excepción de un bastón; ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; y que fueran calzados con sandalias y no vistieran dos túnicas” .9

La conversión de la que nos habla el evangelio no debe entenderse desde un simple perfeccionismo moral. Se trata de un cambio de mentalidad en la perspectiva de Jesús, que se designa con una bella palabra griega , “metanoia”, rescatada en los tiempos del Concilio Vaticano II, cuyo significado es nueva manera de ser , nueva manera de vivir según el Espíritu. La nueva humanidad de Jesús es la del ser humano libre de ataduras esclavizantes, apasionado por la vida y por la justicia, comprometido con los pobres y excluídos, dispuesto siempre al servicio y a la solidaridad, con una espiritualidad inserta en las realidades del mundo.10

Los signos de la misión son elocuentes por su eficacia: “Ellos, yéndose de allí, iban predicando a la gente la conversión. Expulsaban a muchos demonios y curaban a muchos enfermos ungiéndolos con aceite” .11 El anuncio del Evangelio está llamado a tener incidencia transformadora en cada persona en particular, pero también en la sociedad, en la construcción del bien común, en el respeto y promoción de la dignidad humana, en la generación de convicciones éticas arraigadas en los corazones con sus correspondientes impactos en la conducta individual y colectiva, en el aportar a la generación del sentido de la vida, en la alegría de vivir, en una espiritualidad sincera, en una manera de proceder que le gane la partida al consumismo, a la violencia, al egoísmo, a la pérdida de la sensibilidad. Estos y muchos más son los demonios que es imperativo expulsar.

La confianza de toda misión evangélica debe centrarse en el mensaje, no en los medios desplegados para conseguir la adhesión. Para ello se impone dejar de lado lo superfluo, no negociar la conciencia ni venderse al mejor postor. Cuando Jesús envía a los Doce está diciendo que lleven el Reino a todos los seres humanos, no sólo a los oficialmente buenos y religiosos. El Reino que se anuncia así está más allá de la religión, sí la incluye pero la purifica de todo vestigio alienante. Gran problema de las iglesias ha sido absolutizarse a sí mismas, haciéndose una religión más, con todo su conjunto de ritos y creencias , sin impacto transformador en las personas y en las sociedades. Conviene aquí decir que hay realidades eclesiales que no están evangelizadas y que, en consecuencia, no evangelizan, porque son causa de escepticismo y también de ateísmo. 12

El relato de Marcos deja claro que sólo Jesús es la fuente, el inspirador y modelo de la acción evangelizadora de sus seguidores. No harán nada en nombre propio, son enviados por él. No se predicarán a sí mismos, sólo anunciarán su Evangelio, dedicarán su misión a abrir caminos al Reino de Dios. En consecuencia, hay que pasar de tener ideología religiosa a tener experiencia de Jesús, del Dios Padre que él nos revela, del prójimo que se nos abre como el otro para hacer comunidad y para proponerle la Buena Noticia.

Al pasar los años, habiendo vivido los discípulos la experiencia pascual, su mensaje se fue enriqueciendo con lo que Jesús hizo y dijo, y también con una elaboración teológica de lo que él vivió y comunicó. Esta tarea se realizó en las comunidades del cristianismo primitivo y es la que origina los diversos escritos del Nuevo Testamento, netamente misioneros.13

Un resultado novedoso y revolucionario de la Buena Noticia es su carácter universal, la llamada incluyente a hombres y mujeres de toda cultura, nacionalidad, condición socioeconómica, etnia. En su momento esto marcó un fuerte contraste frente al exclusivismo judío que no admitía paganos en su comunidad de fe. También hoy, ante los modelos excluyentes de muchas sociedades, economías, grupos religiosos, el cristianismo debe hacer un énfasis radical en la acogida a los seres humanos de todos los tiempos de la historia, cada comunidad cristiana debe distinguirse por su capacidad de inclusión, siguiendo el mismo estilo de Jesús: “En El también ustedes, tras haber oído la Palabra de la verdad, la buena nueva de la salvación, y haber creído también en El, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa” .14

Pablo siente que esta realidad terrena tiene que evolucionar, que el plan de Dios es recapitular todas las cosas en Cristo, y que los cristianos no podemos estar al margen de las transformaciones de la sociedad. Hemos sido marcados con el Espíritu Santo para ser sensibles a la acción transformadora de Dios, que desborda los límites de la Iglesia. Nuestro compromiso es hacer que el mundo desintegrado por el pecado y por la injusticia se convierta en una sociedad solidaria, en la que ser hermano tenga contenido efectivo y afectivo, partiendo de la comprensión que tengamos de la voluntad de Dios y de su plan sobre la humanidad y sobre el cosmos.

Tal es el contenido esencial de la misión de la Iglesia: “…hacer que todo tenga a Cristo por cabeza” . 15 Este trabajo debe ser siempre según el Evangelio, es decir, según la originalidad de Jesús. Sea esta coyuntura una oportunidad para un sano ejercicio de autocrítica que lleve a la Iglesia toda, a nosotros que somos de ella y con ella, a revisar esas páginas de su historia en las que han dominado alianzas con poderes políticos, afirmación de privilegios institucionales, conductas excluyentes, anatemas y excomuniones, cruzadas ideológicas en contra de la libertad. Siempre con el esfuerzo de recuperar al Señor Jesús y con él recuperar al ser humano siempre necesitado de sentido y de afirmación de su dignidad. Esto último es esencial en la evangelización!



1 CASTILLO , José María. Teología Popular 1: La Buena Noticia de Jesús. Desclée de Brower. Bilbao, 2009. CATALÁ, Toni. La Buena Noticia de Jesús. Cristianismo y Justicia. Barcelona, 2005.

2 PAPA PABLO VI. Exhortación Apostólica El Anuncio del Evangelio Hoy Evangelii Nuntiandi. Tipografía Vaticana. Roma, 1976. PAPA FRANCISCO. Exhortación Apostólica La Alegría del Evangelio Evangelii Gaudium. Tipografía Vaticana. Roma, 2013.

3 GONZÁLEZ FAUS, José Ignacio. La humanidad nueva: ensayo de cristología. Sal Terrae. Santander, 2016.

4 BARNA, George. O marketing na Igreja. JUERP. Río de Janeiro, 1994. BELTRÁN, Natalia. Estado del arte del marketing religioso. Trabajo de grado para optar al título de administración de empresas. Pontificia Universidad Javeriana-Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. Bogotá, 2011.

5PAPA FRANCISCO. Exhortación Apostólica La Alegría del Evangelio Evangelii Gaudium. Tipografía Vaticana. Roma, 2014; número 10.

6 V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO APARECIDA Aparecida (Brasil), número 360. CELAM & Ediciones Paulinas & San Pablo. Bogotá, 2014.

7 PAPA PABLO VI. Exhortación Apostólica sobre La Evangelización en el Mundo Moderno Evangelii Nuntiandi , número 8. Tipografía Vaticana. Roma, 1976.

8 En la formulación teológica tradicional a esto se llama “inhabitación trinitaria”, es la gracia de Dios presente en la persona humana, la vitalidad del mismo Dios participada al ser humano que la acoge en libertad.

9 Marcos 6:7-9

10 GUARDINI, Romano. Mundo y persona: ensayos para una teoría cristiana del hombre. Guadarrama. Madrid, 1963. AMENGUAL, Gabriel. Antropología filosófica. Biblioteca de Autores Cristianos BAC. Madrid, 2016. GARRIDO, Javier. Proceso humano y gracia de Dios: apuntes sobre espiritualidad cristiana. Sal Terrae. Santander, 1999. PLASENCIA LLANOS, Vicente. Ser humano, un proyecto inconcluso: reflexiones filosófico-teológicas sobre la antropología. Universidad Politécnica Salesiana. Cuenca, 2017.

11 Marcos 6: 12-13

12 BRIGHENTI, Agenor. Nueva evangelización y conversión pastoral: un abordaje desde la Iglesia en América Latina y el Caribe. En Theologica Xaveriana 63 número 176, páginas 331-366. Pontificia Universidad Javeriana – Facultad de Teología. Bogotá, julio-diciembre 2013. MORONTA, Mario. Obispo de San Cristóbal, Venezuela. Un método para la nueva evangelización. En https://www.celam.org(cebitepal/images/img_noticias/doc15b9919046b353_12092018_747am.pdf

13 MARTÍNEZ, Carmelo. La metodología de la misión a partir de los textos de la misión. En Revista Dabar-Logos Revista Bíblico-Teológica. Universidad Adventista del Plata. Libertador San Martín (Argentina), 2009. Papa JUAN PABLO II. Carta Encíclica Redemptoris Missio sobre la permanente validez del mandato misionero. Tipografía Vaticana. Roma, 1990. SPADARO, Antonio. Ciberteología: pensar el cristianismo en tiempos de la red. Herder. Barcelona, 2914.

14 Efesios 1: 13

15 Efesios 3: 10

domingo, 4 de julio de 2021

COMUNITAS MATUTINA 4 DE JULIO 2021 DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

 

Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo sanar a unos pocos enfermos a quienes impuso las manos”

(Marcos 6: 5)

Lecturas:

  1. Ezequiel 2: 2-5

  2. Salmo 122

  3. 2 Corintios 12: 7-10

  4. Marcos 6: 1-6

Desde que se firmaron los acuerdos de paz con las FARC – octubre de 2016 – hasta hoy – comienzos de julio de 2021 – han sido asesinados en Colombia más de 900 líderes sociales, hombres y mujeres surgidos de comunidades vulnerables y dedicados generosamente a su servicio, promoviendo paz, reconciliación, reconocimiento de las víctimas del conflicto armado, recuperación de las tierras arrebatadas por los violentos, generación de organizaciones comunitarias, realizando un liderazgo representativo para que su gente tenga voz ante los organismos de decisión, denunciando también a los responsables de delitos contra la vida y los bienes de sus representados. 1

Son ellos la gente buena y esforzada que no persigue intereses mezquinos, lo suyo es el servicio y la solidaridad. Su trabajo cuestiona a los violentos de siempre, a los que carecen de sentido humanitario y sólo van en busca del poder y del enriquecimiento, sin ponderar con criterios éticos los medios de los que se valen para lograr sus fines. También su denuncia incluye al establecimiento gubernamental, cuando este no se compromete suficientemente a hacer presencia efectiva del estado en las regiones más vulneradas por la pobreza, la injusticia, y la violencia. 2

Estos líderes sociales tienen un talante profético porque con su trabajo están anunciando una manera nueva de vida en paz, en justicia, en comunidades reconciliadas , denunciando todo lo que contraría este proyecto. Son profetas que no son acogidos en su tierra. A pesar del rechazo exponen su seguridad y dan lo mejor de sí mismos para mantener vigente su empeño solidario. Esta es una historia de siempre en la humanidad, de todos los rincones del mundo nos llegan noticias de persecución, de asesinato, de violencia hacia quienes sólo tienen en la mira una mejor vida para sus comunidades.3 El recuerdo de líderes como Gandhi, Luther King, San Oscar Romero, son testimonios del vigor de la profecía de la vida y del escozor que su relato liberador causa en los responsables de la cultura de la muerte.4

Así le sucedió a Jesús, es imposible no cotejar lo que acontece a estos líderes con lo acontecido a él. Surgido de la vida simple, austera, de su hogar humilde con José y María, hombre del común, sabedor de pobrezas e injusticias en su pueblo, en él va aconteciendo la novedad de un Dios que no se resigna al desorden establecido, lo prepara en los años ocultos de Nazareth, discreta y silenciosamente, su biografía no tiene nada de extraordinario, en esa pequeñez se va fraguando la profecía decisiva para anunciar a la humanidad que Dios no es el origen del conformismo ni de los males que hacen sufrir a tantos seres humanos, ni es señor de la muerte y del sin sentido.5

La profecía bíblica genuina es anunciadora de la novedad salvadora de Dios, plena garantía para asegurar el sentido definitivo de la existencia humana, dando esperanza para ese futuro hacia el que nos dirigimos al pasar el límite de la muerte, pero también anticipándose en signos efectivos de justicia y de dignidad mientras transitamos por la historia.

El profeta experimenta el llamado y, desde un comienzo, sabe que su misión le acarreará incomprensiones y conflictos: “Penetró en mí el espíritu mientras me estaba hablando y me levantó poniéndome de pie, y oí al que me hablaba. Me decía: hijo de hombre, yo te envío a Israel, pueblo rebelde: se rebelaron contra mí ellos y sus padres, se sublevaron contra mí hasta el día de hoy” .6 La gente llamada “normal” generalmente rechaza a todo lo que se sale del molde, los que ahora en estos tiempos de protesta han dado en autodenominarse “gente de bien”, se indignan cuando surgen los profetas que ponen el dedo en la llaga invitando a la sociedad a tomar posición crítica ante las incoherencias e injusticias de lo establecido. Así sucedió con los profetas bíblicos,7 así con Jesús, así con nuestros líderes sociales; cuando se proponen novedades de fondo los que están cómodos con el poder se alteran y emprenden su cruzada disolvente para silenciar la palabra de la vida.

El verdadero profeta sabe que su ministerio es provocador de amor y esperanza para los que tienen hambre y sed de justicia, de odio para los que no soportan el carácter insobornable de la verdad. Jesús nunca se presentó como un funcionario del sistema religioso oficial del judaísmo de su tiempo, es el profeta por excelencia, movido por el Espíritu de Dios. El evangelio de Marcos – del que se toma el texto de este domingo – es enfático en señalar el aspecto doloroso y conflictivo del ministerio de Jesús, no hay en el relato nada que llame a triunfalismo o espectacularidad, este evangelista se esfuerza en señalar el “secreto mesiánico”, condición por la cual Jesús no persigue un liderazgo de tipo de mundano o de notoriedad religiosa: “Un sábado se puso a enseñar en la sinagoga. Muchos al escucharlo comentaban asombrados: De dónde saca este todo eso? Qué clase de sabiduría se le ha dado? Y, qué hay de los grandes milagros que realiza con sus manos? No es este el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago y José, Judas y Simón? No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas? Y esto era para ellos un obstáculo” . 8

En Nazareth no le creyeron, no lo aceptaron, no pudo ser profeta en su tierra. Sus paisanos le conocen desde niño, creen que saben todo sobre él, sobre su familia, no se dejan sorprender por sus palabras, por su testimonio, están cerrados al misterio que hay en él, se resisten a descubrir en él la cercanía salvadora de Dios. Están muy seguros con su sinagoga, con su culto y con sus tradiciones, si lo aceptan se les complica la vida y se exponen a ser juzgados como herejes.

A propósito, cómo es nuestra imagen de Jesús? Es un Dios funcional, legitimador de la conciencia tranquila, confortable, que da soporte a lo establecido, que justifica las cosas con apariencia de buenas cuando en realidad son contradicciones para el proyecto del Padre? De la respuesta a esa pregunta depende nuestra fe, el ejercicio de la vida, las decisiones, la autenticidad y el riesgo profético, o la religiosidad conformista y acomodada.

Los líderes sociales a los que nos referimos con indignación eran y son personas también comunes y corrientes, surgidos de las mismas condiciones de sus comunidades, nada de especial en ellos, su pasión por la dignidad de sus paisanos es la marca diferencial. Por eso los persiguen, los acosan, los matan, porque los violentos van en contra de quienes surgen del común con pretensiones inadmisibles de justicia y de humanidad.9

Jesús fracasa en Nazareth: “Jesús les decía; a un profeta solo lo desprecian en su tierra, entre sus parientes y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo sanar a unos pocos enfermos a quienes impuso las manos. Y se asombraba de su incredulidad” ,10 el dicho hace carrera en todos los rincones del mundo: nadie es profeta en su tierra. Pero él no se desanima, a pesar de la contradicción permanece firme en su misión: “Después recorría los pueblos vecinos enseñando” .11

Le creemos a Jesús? Le creemos a nuestros profetas? Le creemos a nuestros líderes sociales? Le creemos a la paz, a la justicia, a la reconciliación? Tomamos en serio a Dios? O son para nosotros, las cosas que surgen de El, locuras, idealismos imposibles de realización, asuntos propios de mentes insensatas? Jesús provoca rupturas y conflicto al encontrarse con él, la vida en adelante no podrá ser ni pasiva ni resignada, seguir su camino no puede convertirse en una práctica religiosa individualista y desentendida de la realidad.

El evangelio de Marcos, surgido en una comunidad primitiva perseguida y agobiada, nos presenta reiteradamente el fracaso de Jesús y el escándalo de su cruz, que desafía a los sabios y a los sensatos.12 El Jesús de Marcos habla de mesianismo crucificado, esto resulta inaceptable para sus discípulos y sus coterráneos, y para los bien conocidos hombres religiosos de su tiempo. Lo que les habla Jesús no es coherente con lo que ellos conocen de él, bien expresado con las preguntas que se hacen al oírlo en la sinagoga, son incapaces de captar el “más allá” de Jesús, no pueden entender que en ese carpintero, el hijo de María, un hombre discreto y de origen humilde, acontece Dios de modo definitivo para dar vida y esperanza a todos los seres humanos.13

Probablemente estos vecinos de Jesús, cansados de malas noticias y de decisiones políticas y religiosas que no los favorecían, sienten que es imposible que haya una buena noticia liberadora, se han habituado a la fatalidad del mal en sus vidas, no tienen cabeza para entender que Dios se aproxima en Jesús con ropaje común, como uno más: “quien a pesar de su condición divina, no hizo alarde de ser igual a Dios, sino que se vació de sí y tomó la condición de esclavo, haciéndose semejante a los hombres” . 14 Y lo más desconcertante: en ese Jesús anonadado, desposeído de gloria y vanidad, acontece la plenitud salvadora de Dios para la humanidad.

Reconocemos a Dios, a Jesús, en la historia real de la humanidad? En nuestros campesinos, en nuestros líderes sociales, en lo común de la cotidianidad, en los clamores de humanidad, de vida digna, de sentido, de razones para la esperanza?

El testimonio de Pablo es elocuente para comprender esta sorpresa de la contradicción de Dios: “Y me contestó: te basta mi gracia, la fuerza se realiza en la debilidad. Así que muy a gusto me gloriaré de mis debilidades , para que se aloje en mí el poder de Cristo. Por eso estoy contento con las debilidades, insolencias, necesidades, persecuciones y angustias por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.15

1 CONSEJERÍA PRESIDENCIAL PARA LOS DERECHOS HUMANOS Y ASUNTOS INTERNACIONALES. Informe de homicidios contra líderes sociales y defensores de derechos humanos 2020. Presidencia de la República. Bogotá, 2021. MOE MISION DE OBSERVACION ELECTORAL & INSTITUTE FOR MULTIPARTY DEMOCRACY. Un país sin líderes no es un país: Informe anual 2020 sobre violencia contra líderes políticos, sociales y comunales. MOE. Bogotá, 2021.

2 ORJUELA ESCOBAR, Luis Javier. La debilidad del estado colombiano en tiempos del neoliberalismo y del conflicto armado. En https://www.revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.7440/colombiaint-49-50.2000.05 AHUMADA, Consuelo. El modelo neoliberal y su impacto en la sociedad colombiana. El Áncora Editores. Bogotá, 1996.

3 ZULUAGA COMETA, Héctor Alejandro & INSUASTY RODRÍGUEZ, Alfonso. Por la vida hasta la vida misma: líderes sociales en riesgo (Colombia). En Revista El Ágora Universidad de San Buenaventura Medellín volumen 19 número 2, páginas 313-321 julio-diciembre 2019.

4 RICCARDI, Andrea. El siglo de los mártires. Encuentro. Madrid, 2009. LUTHER KING, Martin. Tengo un sueño. Nóstica Editorial. Amazon, 2009. LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. No violencia: teoría acción política, experiencias. Educatori. Granada, 2012. PONTARA, Giuliano. Gandhi, el político y su pensamiento. En https://www.scielo.conicyt.cl/polis/v15n43/art_02.pdf BROCKMAN, James R. Monseñor Romero: la biografía del mártir de América. Sal Terrae. Santander, 2016.

5 PAGOLA, José Antonio. Jesús, aproximación histórica. PPC. Madrid, 2009. De este texto sobre Jesús, ampliamente divulgado, recomendamos la lectura y estudio del capítulo IV Profeta del Reino de Dios, páginas 83-113. GNILKA, Joachim. Jesús de Nazaret, mensaje e historia. Herder. Barcelona, 1993.

6 Ezequiel 2: 2-3.

7 CENTRO BÍBLICO VERBO DIVINO. Los profetas, hombres de Dios y del pueblo. En https://www.centrobiblicoquito.org/images/taller-biblico/Taller_biblico_6.pdf

8 Marcos 6: 2-3

9 CASAS ANDRÉS, Roberto. Dios pasó por El Salvador: la relevancia teológica de las tradiciones narrativas de los mártires salvadoreños. Desclée de Brower. Bilbao, 2009. HERNÁNDEZ PICO, Juan. El martirio hoy en América Latina: escándalo, locura y fuerza de Dios. En revista Concilium número 183 páginas 366-375. Verbo Divino. Estella, 1983. MOLTMANN, Jürgen. El Dios crucificado. Sígueme. Salamanca, 2002.

10 Marcos 6: 3-5

11 Marcos 6:6

12 PIKAZA, Xabier. Comentario al Evangelio de Marcos. Editorial Clie. Barcelona, 2010. MARCUS, Joel. El Evangelio según Marcos: comentario. Sígueme. Salamanca, 2010.

13 CARBULLANCA NÚÑEZ, César & DE SOUZA NOGUEIRA, Paulo Augusto. Cristología del Evangelio de Marcos. En Theologica Xaveriana volumen 67 número 184 páginas 333-359. Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Teología. Bogotá, 2017. CASTRO SÁNCHEZ, Secundino. El sorprendente Jesús de Marcos: el Evangelio de Marcos por dentro. Desclée de Brower. Bilbao, 2010. MATEOS, Juan & CAMACHO, Fernando. El evangelio de Marcos: análisis lingüístico y comentario exegético. El Almendro. Córdoba, 2001.

14 Filipenses 2: 6-7

15 2 Corintios 12: 9-10

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