martes, 22 de marzo de 2011

Maestro budista Thich Nhat Hanh


Thich Nhat Hanh nació en Vietnam en 1926. Ha sido monje budista durante más de 
cuarenta años además de poeta y activista por la paz. Fué nominado por 
Martín Luter King Jr. Para el Premio Nobel de la Paz en 1967.
Actualmente vive en Plum Village, una comunidad budista cerca de Burdeos,

Francia, que él fundó en 1982.





Thich Nhat Hanh

Las 14 acciones virtuosas de un Maestro.
1. No seas idólatra ni te ates a ninguna doctrina, teoría o ideología, incluso las budistas. 
Todos los sistemas de pensamiento son guías, no son la verdad absoluta.
2. No creas que el conocimiento que tienes ahora es absoluto, inmutable. 
Evita ser de mentalidad estrecha y atarte a los puntos de vista presentes. 
Aprende y practica el desapego de tus puntos de vista para estar abierto 
a recibir los puntos de vista de los demás. Preparate para aprender a través de todo,
a observar en tí mismo y en el mundo en todo momento.
3. No fuerces a los demás, ni siquiera a los niños, por ningún medio en absoluto, 
a adoptar tus puntos de vista, ya sea por autoridad, amenaza, dinero, propaganda 
o incluso educación.
Sin embargo, por medio del diálogo compasivo, ayuda a los demás a renunciar 

al fanatismo y a la estrechez.
4. No evites el contacto ni cierres tus ojos al sufrimiento.
No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida y del mundo.

Encuentra maneras de estar con aquellos que sufren por todos los medios. 
Incluyendo el contacto personal y las visitas, imágenes y sonido. Por tales medios 
despierta en ti mismo y en los demás la realidad del sufrimiento en el mundo.


5. No acumules riquezas mientras millones están hambrientos. No tomes como 
objetivo de tu vida la fama, el provecho, la riqueza o el placer sensual. Vive simplemente 
y comparte el tiempo, la energía y los recursos materiales con los que estén en necesidad.
6. No mantengas ira u odio. Tan pronto como surjan la ira o el odio practica 
la meditación sobre la compasión para comprender profundamente a las personas 
que han causado ira u odio. Aprende a ver a los otros seres con los ojos de la compasión.
7. No te pierdas en la dispersión ni en el ambiente que te rodea. Aprende a 
practicar la respiración para recuperar la compostura del cuerpo y de la mente, 
para practicar la atención, y para desarrollar la concentración y la comprensión.
8. No pronuncies palabras que puedan crear discordia y causar ruptura en la 
comunidad. Haz todos los esfuerzos para reconciliar y resolver todos los conflictos, 
aunque sean pequeños.

9. No digas cosas falsas por interés personal o para impresionar a los demás. 

No pronuncies palabras que causen desviación u odio. No difundas noticias 
que no sabes que no son ciertas. No critiques ni condenes cosas de las que
no estás seguro. Habla siempre verdadera y constructivamente. 
Ten el valor de hablar sobre situaciones de injusticia, aún cuando hacerlo pueda 
amenazar tu propia seguridad.
10. No uses a la comunidad budista para ganancia o provecho personal, 
no transformes tu comunidad en un partido político. Una comunidad religiosa
debe, sin embargo, tomar una actitud clara contra la opresión y la injusticia,
y debe esforzarse por cambiar la situación sin engancharse en conflictos partidarios.





11. No vivas con una vocación que sea dañina para los humanos y la naturaleza. 
No inviertas en compañías que priven a los demás su oportunidad de vivir. 
Elige una vocación que te ayude a realizar tu ideal de compasión.
12. No mates. no permitas que otros maten. Encuentra todos los medios posibles 
para proteger la vida y prevenir la guerra.
13. No poseas nada que debería pertenecer a los demás. Respeta la propiedad 
de los demás pero evita que los demás se enriquezcan con el sufrimiento humano 
o el sufrimiento de otros seres.
14. No maltrates a tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. 
No veas a tu cuerpo simplemente como un instrumento. Preserva las energías vitales
(sexual, respiración, espíritu) para la realización del camino. La expresión sexual no 
debería ocurrir sin amor y compromiso. En las relaciones sexuales, sé consciente del 
sufrimiento futuro que pueda causarse.
Para preservar la felicidad de los demás, respeta los derechos y compromisos de los demás.
Sé plenamente consciente de la responsabilidad de traer nuevas vidas al mundo. 
Medita sobre el mundo al que estás trayendo nuevos seres.
No creas que yo siento que sigo todos y cada uno de estos preceptos perfectamente. 
Sé que fallo de muchas maneras. Ninguno de nosotros puede cumplir plenamente 
cualquiera de ellos. Sin embargo, debo trabajar hacia esa meta. Esa es mi meta. 
Ninguna palabra puede reemplazar a la práctica sólo la práctica puede hacer a las palabras.
"El dedo que señala a la luna no es la luna".
 
Nunca cometer acción dañina alguna,
acumular una fortuna en méritos positivos,
dominar por completo la propia mente...
...esa es la enseñanza del Buda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog