Amigos y Amigas de Comunitas Matutina:
Este
Pentecostés 2015 nos llega con la gratificante experiencia de estar en
San Salvador en la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero
Galdámez (1917 - 1980), Mártir de Amèrica, ayer participamos con el
noble y sencillo pueblo de este país hermano en la conmovedora
ceremonia, en la que participaron los primeros de Monseñor: los humildes
de la tierra, los que fueron víctimas en la guerra de los años setenta y
ochenta, agredidos y lesionados gravísimamente por las autoridades
gubernamentales y militares en aquellos años de dictadura y brutal
represión.
Por
ellos y para ellos vivió el Beato Oscar Romero, fueron su preferencia,
la razón de su vida de obispo y pastor, por ellos diò su vida el 24 de
marzo de 1980, cuando un sicario, ordenado y pagado por un conocido
dirigente de ultraderecha - Roberto D`Aubuisson - le asesinò, hecho
sucedido significativamente cuando iniciaba el ofertorio de una
eucaristía que presidìa en la capilla del Hospital de la Divina
Providencia, en San Salvador.
El,
como el Señor Jesús, fue incomprendido y vilipendiado, se le tildò de
comunista y subversivo, muchos de sus hermanos en el ministerio le
repudiaron, los dirigentes del país afirmaron que los había traicionado,
y los últimos del mundo, los humillados y ofendidos, encontraron en èl
al padre, al pastor, al defensor de su dignidad, al hombre que fue todo
para ellos , coherente con su firme decisión de seguir el camino de
Jesús.
Los
siniestros señores de la muerte: què dicen ante este santo hombre de
Dios y de la humanidad a quien ellos odiaron con tanta vehemencia?
Ayer, en la ceremonia - en el colmo del cinismo - estaban presentes
algunos de los representantes de quienes gobernaban El Salvador en esos
años dolorosos. Què decir ? Què sentir?
La
decisión firme y contundente del Papa Francisco de beatificar a
Monseñor Romero es un lenguaje clarísimo al mundo de hoy, a la Iglesia
toda: reconocer la pasión por la justicia y por la dignidad de los
pobres que animò la vida de este varòn evangélico, reconocer igualmente a
este sufrido pueblo de estupendos cristianos y ejemplares
maravillosos de humanidad que son estos hermanos salvadoreños,
estimular un modo de ser Iglesia que se preocupa por ellos, e
invitarnos a todos a dejar de ser autorreferenciales, a renunciar
definitivamente a las adherencias mundanas que oscurecen la Buena
Noticia del Padre Dios a través de Jesús.
Esta
biografia del Beato Romero no es el relato de un hombre de ideologías
ni de posturas para favorecer a unos en contra de otros, es la de un
profeta apasionado por el reino de Dios y su justicia, para quien la fe
profunda en El le demandò esta opción sacrificial, profética,
confrontadora de los poderosos , de los injustos y de los violentos:
pasión de Dios, pasión de humanidad!
Què
hermoso fue ayer estar en medio de la felicidad de este pueblo, sus
cantos y clamores, sus consignas, su hondísimo humanismo cristiano, su
evangélica sencillez!
Cuando
el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregaciòn para las Causas
de los Santos, leìa el documento de Francisco proclamando la
beatificación de Monseñor, en el cielo salvadoreño se dibujò con total
nitidez un arcoíris circular que enmarcò la gigante fotografía del nuevo
beato: gesto simbólico que impresionò profundamente a todos los
presentes: feliz casualidad!
Este
es Pentecostés 2015, el Espíritu llega a la Iglesia toda, a las
comunidades de creyentes, para inspirar siempre la vida según el
Evangelio, para enviarnos a ser testigos de la Buena y definitiva
Noticia, la del Padre Dios que en el Señor Jesucristo se hace carne y
realidad humanas, asumiendo los gozos y las esperanzas , las alegrìas y
las tristezas de los humanos, indicando con elocuencia que el camino de
la vida no es el del poder y la prepotencia, ni el de la pompa y las
vanidades del mundo, sino el del servicio y la abnegación, el de la
existencia fraterna y solidaria: creer en el Padre de Jesús es creer en
la dignidad de sus hijos, en perspectiva de filiación y fraternidad, tal
como se hace evidente en Jesucristo. Esto inspira el genuino
cristianismo y confiere sabiduría y luminosidad - la que suscita en
nosotros el Espíritu Santo - !
Hoy damos gracias al buen Dios por la vida de:
- Sr. Alfonso Rodríguez Peña, padre de Martha Constanza Rodríguez Bernal, llamado a la vida plena de Dios en el mes de abril.
- Padre Oscar Mejìa Llano,SJ (1935 - 2015), quien vivió su Pascua este viernes 22 de mayo.
COMUNITAS
MATUTINA invita a todos sus integrantes a mantenerse firme en la común
oración y esperanza que anima nuestras vidas, como la del Beato Romero
de Amèrica, a cuya intercesión acudimos para que nos haga justos,
abnegados, solidarios, demasiado humanos, demasiado evangélicos.
En el vìnculo siguiente encuentran abundante información gràfica sobre Monseñor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario