Una reflexión sobre qué significa la Santidad de esta Semana.

Hace muchos años esta semana transformaba la vida de la mayoría de la gente en este país: había mucho silencio. Las emisoras ponían música clásica todo el tiempo. Los teatros proyectaban películas con la vida de Jesús, especialmente con la pasión. Los programas de radio estaban centrados sobre temas relacionados con la religión y lo que cada día se celebraba.

Actualmente las cosas son diferentes. no tengo que describirlas. En realidad para muchas personas se trata de unos días de vacaciones. Quizás quede algún sentimiento religioso que los lleve a recordar que el viernes se conmemora la muerte de Jesús. Y el sábado la resurrección.

Pero el sentido de la semana santa tiene que ver con un acontecimiento que es capaz de transformar la vida de manera radical. No tanto por lo que en estos días recordamos, sino por lo que en esa historia está en juego hoy, en cada hombre, en cada mujer.

La Santidad de esta Semana está en una muerte que asumió, en un gesto de un hombre-dios de fortaleza infinita, la injusticia, la tortura, la traición, el desagradecimiento, todas las fuerzas deshumanizadoras y las hizo trizas en él. Con un triunfo definitivo incluso ante el abandono de Dios. Entregó en manos de Dios su vida en medio de la desolación más profunda, y venció toda la miseria, todo el sufrimiento, incluso la muerte. Y así nos mostró el camino para ir más allá.

En Él descubrimos la valentía que nos habita para vencer todo lo que es dolor, todo lo que deshumaniza, todo lo que separa, todo lo que trae la destrucción y la muerte. Se puede. Podemos. Esa fuerza nos habita, está revelada en la vida de Jesús como espejo de lo que somos capaces si hacemos contacto con ese triunfo interior que puede conducirnos a través de todas las oscuridades a una vida que vence y no se acaba jamás.

Jesús nos deja esta semana una verdad contundente: la muerte, el dolor, la ignominia, la traición, la injusticia pueden ser vencidas y no tienen jamás la última palabra. La última palabra la tiene la fuerza transformadora y vencedora del amor que es la vida.

Por eso esta semana es SANTA. Palabra que indica una relación directa con Dios. Y tal relación produce todo lo anterior. En esta semana celebramos el triunfo de humanidad vivido por Jesús gracias a su relación íntima con Dios. La misma que podemos cultivar nosotros si somos capaces de descubrir que en esa relación nos jugamos todo el sentido de la vida personal y colectiva. Y en esa santidad involucramos a la naturaleza.

Desear una feliz Pascua, es como decir que seas un vencedor de todo lo que destruye, fractura y entristece. Que vivas el gozo pleno que hace de la vida una fiesta que no tiene fin.

Jorge Julio Mejia, S. J.