lunes, 25 de abril de 2011

DOMINGO DE PASCUA : 24 de abril de 2011



Lecturas de hoy

  1. Hechos de los Apostoles 10: 34-43
  2. Salmo 117: 1-23
  3. Colosenses 3: 1-4
  4. Juan 20: 1-9

De entrada, un asunto que cabe  preguntarse con profundidad en esta mañana de Pascua, es: cual fue la calidad y la intensidad de lo vivido y experimentado por los discipulos y seguidores de Jesus, atemorizados, fragiles, inconsistentes, y ahora valientes, comprometidos, resueltos a seguir los mismos pasos de su Señor?

Lo que aqui sucedio – y sigue sucediendo – es una novedad radicalmente cualitativa que supera los limites de lo humano, lo trasciende, lo envuelve, lo assume, lo llena de sentido, y solo puede ser comprendido desde la experiencia de la fe total en Dios Nuestro Señor y en lo que El ha querido realizar en la historia de su hijo Jesus. Porque la resurreccion no es un acontecimiento que se pueda comprobar a traves de deducciones cientificas o de verificaciones experimentales. Es el acontecimiento por excelencia de la fe  Cristiana.

Esto no quiere decir que sea contrario a la razon o que la desconozca, es razonable pero va mas alla de ella hasta la plenitud de sentido. Este asunto esencial de nuestras convicciones espirituales ha ocupado el interes de muchos teologos y teologas tanto en el mundo catolico como en el mundo de los cristianos protestantes y reformados. Porque es apasionante en el mayor y major sentido en que algo en el mundo pueda ser apasionante.

Por lo pronto, evoco a un notable maestro  en la Universidad Javeriana y en nuestra Facultad de Teologia , Carlos Bravo Lazcano,S.J. (1916-1993), quien dedico su investigacion, su enseñanza, sus escritos, a dilucidar exegeticamente la resurreccion de Jesus y a proponer el caracter razonable de la fe. Es muy elocuente su libro “Marco antropologico de la fe”, fruto de los cursos en los que fui su alumno, y tambien sus muchos articulos academicos, conferencias, sobre la experiencia pascual. Un recuerdo agradecido para quien con su vida y con su pensamiento nos enseño a creer “pascualmente”, lo mismo a Gustavo Baena Bustamante,S.J., quien con tanta maestria y coherencia vital nos ha introducido en la logica de Pascua, de el disfrutamos, por gracia de Dios y de la vida, su cercania y su meritorio trabajo intelectual y pastoral.

Creer en el Resucitado no es un asunto ingenuo, asi nos lo han enseñado estos maestros y muchos otros. Aqui vienen todas nuestras preguntas por el sentido ultimo de la vida, todos nuestros sufrimientos y vacios, nuestros logros y realizaciones, el interrogante radical que nos plantea la muerte, el misterio del mal, temas que se constituyen en la jugada maestro de la vida.

Jesus encarnado en nuestra humanidad y en nuestra historia se ha insertado hasta la raiz en el caracter dramatico de la existencia: pobreza, marginacion, abandono, exclusion, sufrimiento, cruz,,ignominia, muerte, y ha asumido todo esto, siguiendo la voluntad del Padre sin apartarse de ella en lo mas minimo, para  llevar todo el sin sentido y el absurdo a la dimension de la esperanza, de la novedad de vida que El nos comunica, de una nueva manera ser que vivimos en este paso de la muerte a la vida , que es lo que significa literalmente la palabra PASCUA. Y el Padre Dios ha legitimado plenamente la vida de Jesus, su ministerio, su enseñanza, sus  milagros, su opcion preferente por los ultimos del mundo, su cuestionamiento radical a la religion judia de su tiempo, al ritualismo y al legalismo, su pasion, su muerte, con el acontecimiento pascual.

En el Resucitado entra una nueva y definitiva posibilidad para todos los seres humanos. Me llega muy hondo en la oracion de hoy constatar como tantos seres humanos profesan a Jesucristo como Señor y Salvador, y como hoy, Domingo de Pascua, en tantos lugares del mundo, se lo celebra en su Resurreccion: Catolicos, Ortodoxos, Reformados, Evangelicos, Metodistas, Presbiterianos, Anglicanos, Bautistas, Episcopalianos, Wesleyanos, Menonitas, Pentecostales, Evangelicos, Calvinistas, Luteranos, celebramos gozosos la irrupcion de la vida definitiva en el Señor Resucitado.

Una vez mas  constatamos que hay una fragilidad radical en la condicion humana, y esta esta dada por la seguridad de la muerte y de su entorno. Junto con ella – “hermana muerte” al estilo de Francisco de Asis -  vienen todas las precariedades humanas. Muchos seres humanos llegan a la conclusion de la vida como absurda e irremediable, y se dedican al “sentimiento tragico de la vida”, muriendo en vida, abandonandose a un pesimismo creciente y constante, o tomando la determinacion extrema del suicidio.

Otros , muy religiosos y creyentes, definitivamente consideran que este mundo es un “valle de lagrimas” y se refugian en una religiosidad anestesica, un universo de devociones que los aleja del mundo, de la realidad historica, que los enajena, que los aisla, como si el mundo y la realidad fueran sus enemigos.

Otros – como el avestruz – hunden su cabeza en la arena del desierto para evadir el reto de la vida comprometida, y construyen sus paraisos artificiales de consumismo, de confort, de vida rica sin responsabilidades, simplemente afirmandose como un grupo de selectos que no se “untan” de los dolores y carencias de las  mayorias.

Y tambien los hay no creyentes militantes, con argumentos y razones de pesos que ponen en tela de juicio la existencia de Dios y las religions, a menudo poniendo “banderillas” a nuestra religiosidad solo emocional, alejada de los retos de la historia, “droga” que nos retira del cambio de la sociedad, o proyeccion neurotica de debilidades e inferioridades no asumidas.

Es grande lo que podemos constatar al respecto. Que nos dice todo esto – en clave de PASCUA – a quienes creemos en Jesucristo y a quienes hemos depositado todo el sentido de nuestra vida en El?

Este desafio – y todo lo contenido alli – son palabras mayores , mis hermanos. Porque el cristianismo no es una coleccion de devociones y piedades individuales, ni la adherencia a una institucion en la que satisfacemos necesidades religiosas, la fe  cristiana es la confianza radical en que en la historia del hombre Jesus de Nazareth Dios ha intervenido resucitandolo de la muerte y lo ha puesto a su diestra constituyendolo como Señor de la historia, como Redentor del pecado y de la muerte, como Salvador y Liberador de todo lo que impide nuestra plenitud, y participandonos del beneficio pascual para que nuestra vida tenga la mas poderosa razon para la esperanza.

Esto cambia el panorama de afliccion a alegria, de muerte a vida, de vacio a plenitud, de absurdo a esperanza: es PASCUA!!!! Y el compromise es grande para llevar tambien con El una vida resucitada, una vida de grandes apuestas e ideales, una vida de amor y de solidaridad, una vida que trabaja con ahinco por el sentido de la misma, una vida que se sabe inscrita en el Dios que nos ha revelado Jesucristo y que ahora, en Pascua, se legitima decisivamente.

Asi como vivimos con densidad espiritual nuestra cuaresma de 2011 vamos ahora para PASCUA 2011: en que aspectos de nuestra vida estamos llamados a resucitar? Relacion de pareja floja? Lejania de los hijos? Monotonia en el trabajo? Pesimismo constante? Autosuficiencia? Afectos desordenados? Relaciones incovenientes? Desinteres por los pobres? Religiosidad vanidosa? Poco compromiso con los estudios? Vida demasiado comoda? Ahi estan las grandes tareas para que el Espiritu del Resucitado nos lleve con El por los caminos del Hombre Nuevo (Efesios 4:17-24).

En nombre de Jesucristo Resucitado les deseo Felices Pascuas, que nuestra vida siempre tenga sentido en El.

Antonio Jose Sarmiento Nova,S.J.
Provincia Colombiana de la Compania de Jesus
Pontificia Universidad Javeriana
Domingo de Pascua: 24 de abril de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog