jueves, 16 de junio de 2011

JUEVES 16 DE MAYO


Lecturas de hoy
1.      2 Corintios 11:1-11
2.      Salmo 110:1-8
3.      Mateo 6:7-15
Para hoy, dóciles al Espíritu, les propongo que oremos a partir de la diversidad de caminos religiosos que existen en la humanidad y que hagamos conciencia de los variados modos para mediar la relación con Dios y para expresar la fe en la trascendencia.
Muchos estudiosos desde la sociología, la antropología, la psicología de la religión, la filosofía, han dedicado y dedican parte importante de sus estudios académicos al hecho religioso. Si damos una mirada panorámica e histórica encontramos las múltiples evidencias del sentimiento y vivencia de lo trascendente en la humanidad.
En una sencilla obra de Brigitte Dumortier “Atlas de las religiones: creencias, prácticas y territorios” (Icaria editorial.Barcelona,2003) se ayuda al lector a dar este vistazo para constatar la geografía religiosa del mundo:
1.      Las antiguas religiones de China y Japón
2.      El hinduismo
3.      El brahmanismo
4.      El budismo
5.      El taoísmo
6.      El confucionismo
7.      El judaísmo
8.      El cristianismo en sus vertientes católica, ortodoxa,protestante
9.      El islam
10.  Las religiones africanas
11.  Las religiones de la América indígena
12.  Los nuevos movimientos religiosos
No se trata de entrar aquí en amplias disertaciones para saber información sobre este apasionante tema ni de entrar en polémicas doctrinales para discutir el tema de la verdad definitiva de salvación. Simplemente oremos verificando cómo tantos seres humanos caminan hacia Dios a través de caminos religiosos distintos del nuestro, y preguntémonos eso qué significado tiene, en una experiencia libre y abierta.
Recuerdo que de niño los maestros de religión nos hablaban de “fieles e infieles”, refiriendo la expresión “fieles” a los católicos, e “infieles” a todos los demás; con crudas expresiones y actitudes se marcaba a los protestantes como disidentes pecaminosos, y se practicaba una discriminación grave, tanto que hizo carrera en el mundo católico común y corriente hasta el punto de considerarnos poseedores exclusivos de la única verdad de salvación.
Y el 7 de diciembre de 1965 el Concilio Vaticano II promulga la Declaración sobre la Libertad Religiosa “Dignitatis Humanae” y dice textualmente: “Este Sínodo Vaticano declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres deben estar libres de coacción, tanto por parte de personas particulares como de los grupos sociales y de cualquier poder humano, de modo que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a actuar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella, pública o privadamente, solo o asociado con otros, dentro de los debidos límites” (No. 2 del documento)
Una postura oficial del magisterio de la Iglesia que cambia completamente la perspectiva y nos invita de una parte al reconocimiento respetuoso de la pluralidad de religiones y a las correspondientes libertades que esto amerita y, de otra, al facilitar por todos los medios la libre expresión y vivencia de las convicciones creyentes, teniendo como fondo un clima de diálogo y de cultura civilizada.
Sin embargo, sabemos muy bien cuántas persecuciones religiosas se han dado en la historia, cosa que aún sucede en algunos lugares del planeta, también las prohibiciones al culto público, lo mismo que las guerras entre tendencias religiosas. Este capítulo es uno de los más penosos en la historia humana.
En esta mañana pidamos al Espíritu que nos ayude a ser conscientes de que los católicos no somos los únicos creyentes en el mundo. Por lo pronto compartimos la fe cristiana con millones de personas que la viven en otras iglesias y denominaciones como las surgidas de la Ortodoxia que aparecen en la historia con el cisma de oriente en el año 1054, o las múltiples que se suscitan a partir de la Reforma Protestante desde 1517.
Pensemos cómo estas tradiciones espirituales y religiosas ayudan al ser humano a ser mejor, más digno, más auténtico, y cómo esto ha influído generando sabiduría, cultura, organización social, arte y propiciando legítimos caminos para la construcción del sentido de la vida.
Religión viene del verbo latino re-ligare, que significa atar, crear vínculos. La experiencia religiosa crea vínculos fundantes del ser humano con Dios y con todos sus semejantes. Las religiones crean vida interior, conductas honestas, personas sabias y trascendentes, generan identidad y sentido de pertenencia.
En esta mañana de junio simplemente les sugiero que abramos la mente y el corazón para constatar esta diversidad, y el Espíritu actuando en ellas más allá de las fronteras nuestras católicas y cristianas.
Una importante tendencia de la teología en nuestros días es la teología de las religiones y del pluralismo religioso, hay actividades notables en este sentido, congresos, publicaciones, y búsquedas comunes de caminos de diálogo.
 Recordamos el gesto altamente significativo del Papa Juan Pablo II cuando se reunió en Asís (Italia), cuna de San Francisco, para un encuentro de oración con los principales líderes religiosos del mundo, en octubre de 1986.
Hay personas muy significativas de nuestro tiempo como el Dalai Lama, Mahatma Gandhi,Martin Luther King, Juan XXIII, Pablo VI, el Patriarca Atenágoras de Constantinopla, que han encarnado esta dinámica del diálogo entre religiones.
Con todo esto, y debemos ser limitados en el texto porque este es un hecho que amerita muchas páginas, oremos sobre esta riquísima veta del ser humano: su sentimiento y convicciones religiosas, y su búsqueda de Dios a través de caminos tan diversos y en muchos aspectos tan coincidentes, sin menoscabar el hecho fundamental de que cada tradición religiosa tiene su propia identidad, sus fundamentos doctrinales, y no debe ser vergonzante con respeto a eso mismo que la da sus raíces y esencias. Sólo se puede entrar al diálogo cuando hay identidades consolidadas.
Y pidamos al Espíritu que cultive en nosotros un estilo abierto, dialogante, reconocedor y respetuoso de la diferencia, saliéndonos de los estrechos límites del parroquialismo para tener una mirada universal, amplia y generosa. Un camino decisivo para una nueva manera de ser humanos y de sociedades más incluyente es este del diálogo entre religiones siempre pensando en el bien común de toda la humanidad.
Miremos todo esto con la óptica abierta e incluyente del Señor Jesús.
En este 16 de junio les pedimos una oración especial por la diócesis de Socorro y San Gil, en Santander, que hoy celebra la fiesta de su patrona, Nuestra Señora del Socorro, allá en la iglesia catedral de la bella población comunera, que el buen Dios bendiga a su obispo, a sus sacerdotes y diáconos, a todas sus comunidades, para que sigan adelante con su tarea evangelizadora.
Y mantengamos el empeño orante por todos nuestros hermanos de LA LISTA, con el respaldo e intercesión de Monseñor Romero y del Padre Arrupe. En esta hora de la mañana sintámonos todos en COMUNITAS MATUTINA.Por Jesucristo,Nuestro Señor.Amén.

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