miércoles, 22 de junio de 2011

MIERCOLES 22 DE JUNIO


Lecturas de hoy
1.      Génesis 15: 1-12 y 17-18
2.      Salmo 104:1-9
3.      Mateo 7: 15-20
Para hoy Esteban Ocampo nos pide que hagamos especial oración por los esposos Henry López y Johanna Patiño, de Manizales, con una particular necesidad de su vida y de su hogar.
También Edda Pezzano nos cuenta que su familiar Héctor Rafael Martínez Manotas, residente en España, ha sido declarado por los médicos libre de cáncer. Gracias a Dios y a la vida, al buen trabajo profesional y a la actitud proactiva de Héctor. También Edda nos participa que su hija Paola Lugari Pezzano ha encontrado una buena alternativa laboral.
Asumimos con gusto la oración de petición por los esposos López Patiño y la de acción de gracias por Héctor Rafael y Paola.
En estos días me han impresionado las muertes intempestivas de algunas personas jóvenes, y así lo propongo como punto de partida de la oración de hoy.
Un joven estudiante universitario de derecho -17 años de edad- al concluír su primer semestre de carrera, se quitó la vida. Otro joven de la misma edad murió el pasado fin de semana en un accidente de carretera, cerca de Ubaté. Ayer, los medios nos informaban de una joven madre de 26 años que fue a un centro comercial, arrojó a su hijo de tres años, y luego ella también hizo lo propio, muriendo instantáneamente, el niño sobrevivió. Al amanecer de este domingo un conductor de taxi asesinó a otro joven de 22 años, luego de un altercado, en el que los tragos hicieron su mayor parte.
Hechos como estos son bastante comunes pero no por ello dejan de ser muy dolorosos y preocupantes. Son seres humanos, con ideales, con proyectos, con dignidad, y a temprana edad su vida se termina en circunstancias violentas, truncando ideales y dejando familias y seres queridos abatidos por la tristeza.
Los dejamos en las manos de Dios, sólo El conoce la profundidad de las intenciones humanas, y nos abstenemos de formular juicios. Nos queda la pregunta: qué sucede? Cuáles son las razones que llevan a una persona a quitarse la vida? A otras a funcionar con violencia agrediendo y matando a otros? O lo que pasa con los frecuentes accidentes en los que mueren también muchos hermanos nuestros.
Simplemente les propongo que nos hagamos el gran interrogante del sentido de la vida, la apertura fundamental al significado trascendente de la misma, la configuración de la interioridad humana, los influjos y condicionamientos de cada historia personal, las experiencias decisivas, sus problemáticas, todo lo que constituye cada biografía. Y cómo allí se van dando las condiciones para generar felicidad, esperanza, deseos de vivir, o sentimientos de absurdo y de vacío, desencanto, frustración, dolor.
Esto es lo que sucede constantemente. No podemos ser ajenos a los dramas humanos, hay un imperativo ético de solidaridad con todas las personas, aunque nuestro círculo de relaciones sea muy reducido, pero es la humanidad y su razón de vivir la que está en juego.
Estos jóvenes mueren por desesperación total, por violencia y exaltación, por condiciones desafortunadas en una carretera. Y la vida no puede seguir igual porque hacen falta ellos para el amor, para la felicidad, para su plenitud y realización. Son consideraciones llenas de idealismo pero inspiradas por un sentido grande de responsabilidad con la condición humana.
Y en nuestro camino espiritual justamente lo apostamos todo por el gran significado de vida que Dios nos expresa en Jesús de Nazareth, que tiene la pretensión de ser decisivo y pleno para asumir la totalidad de la existencia humana. Aquí,entre otras realidades, se nos cultiva una inmensa sensibilidad por todo lo humano, se generan unas condiciones especiales de sentido de vida, y se nos propone como imperativo la solidaridad y también el trabajo para hacer partícipes a muchos de estos caminos de sentido y trascendencia.
Por eso los 4 jóvenes muertos en circunstancias trágicas no nos pueden dejar impasibles. Su tragedia es un dolor para todos, y también un desafío para seguir empeñados en ser trabajadores de una vida feliz, habilitada para afrontar constructivamente el aspecto dramático y doloroso de la existencia, no desconocedora de las crisis pero sí con temple para hacerles frente, aunque a menudo sean de tal intensidad que parezcan desbordantes.
Me parece que no es ingenuo confiar en Dios, que la apuesta creyente, realista y encarnada pero siempre en clave de futuro, es altamente razonable para que la vida se llene de significado y para que se configure una esperanza total que abarca todas las dimensiones de los seres humanos en su apasionada búsqueda de trascendencia. Sí es preocupante cuando las realidades religiosas alienan, distraen de la realidad, no habilitan para el buen vivir, y forman legiones de hombres y mujeres apocados, o cuando se dan mensajes que no se compadecen con el realismo de la encarnación.
Dios es razonable, la fe es razonable, creer es también un acto de inteligencia, no de evasión. Vayamos más allá de algunas mediaciones religiosas que nos resultan insuficientes, también con signo de interrogación, y tengamos la osadía de creer, y de hacer de esa opción el principio estructurante de nuestra existencia, el fundamento de la misma, y que sea tanta la pasión que esto suscita en nosotros que nos sintamos movidos a comunicar a otros esta buena noticia de plenitud. Que seamos espiritualmente contagiosos, respetando siempre la libertad y la interioridad de los posibles destinatarios de nuestra propuesta.
Hago memoria de estos jovencitos  y ante sus tumbas siento que Dios nos llena de exigencias, de retos, de imperativos éticos y humanistas. No seamos indeferentes al dramatismo con el que muchas personas sobrellevan su existencia.
Y en esta mañana tengamos la osadía de dejarnos llevar y sigamos tozudos, empeñados, en lo que anima a COMUNITAS MATUTINA, que no quieren ser unas consideraciones piadosas matinales para dar contentillo a la conciencia, sino un esfuerzo, que sabemos provocado por el Espíritu, para cultivar un estilo de vida inspirado en Jesús, que sea muy humano, muy encarnado en la historia, muy solidario, muy responsable con la humanidad y ante Dios.
Por eso, como lo hacemos cada mañana, llevamos a todos nuestros hermanos y hermanas de LA LISTA para ofrecerlos al buen Dios Padre-Madre y para confiarle sus vidas, sus búsquedas de sentido y de salud, de felicidad y bienestar, y lo  hacemos con confianza en El que acoge con benevolencia todo lo que surge de nuestras vidas, y seguimos buscando la intercesión de estos dos santos hombres, con tanto sentido en sus vidas, Monseñor Romero y el Padre Arrupe. Por Jesucristo,Nuestro Señor. Amén.

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