miércoles, 14 de diciembre de 2011

MIERCOLES 14 DE DICIEMBRE


Lecturas
1.     Isaías 45: 6-8 y 21-25
2.     Salmo 84 : 9-14
3.     Lucas 7: 18-23
Es la memoria de San Juan de la Cruz, notable maestro espiritual, reformador  - con Santa Teresa de Jesús -  de la Orden Carmelita, en el siglo XVI. Creador de una importante tendencia de espiritualidad y también destacada figura de las letras castellanas de esa época.
“Yo soy el Señor y no hay otro; no hay otro dios fuera de mí….. para que sepan de oriente a occidente que no hay otro fuera de mí” (Isaías 45: 5.6).
1.     Cómo nos situamos ante esta expresión de Isaías: Nos parecen provenientes de la vanidad de un dios arrogante que no soporta competencia? O corremos el riesgo de explorar su significado decisivo y encontramos allí la perspectiva del Dios que es único en función de la dignidad humana , de su libertad, que nos pone en guardia ante los falsos dioses y las idolatrías que someten nuestra autonomía?
2.     Cuáles son mis ídolos hoy: yo mismo? Mis títulos académicos? Mi belleza física? Mi seguridad económica? Mis pareceres intransigentes que no se dejan procesar críticamente por los demás, por la vida, por Dios mismo? El cargo que tengo actualmente? Mi refugio en una religiosidad alienante y fundamentalista? Mis miedos que paralizan mi disposición para afrontar la vida?
3.     El Dios que se nos revela en Jesús es único para que nosotros seamos únicos en dignidad, en libertad, es un Dios que se hace humanidad, inserto en nuestra historia, incondicional con todo lo que nos lleve a la felicidad y al sentido pleno de la vida. De ahí proviene la advertencia profética que nos lleva a someterse a riguroso examen crítico todo aquello en lo que nuestra libertad se hipoteca.
En aquel momento, Jesús sanó a muchos de sus enfermedades, dolencias, y malos espíritus y devolvió la vista a muchos ciegos. Después les respondió: vayan y cuenten a Juan lo que acaban de ver y oír: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia; y dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí” (Lucas 7: 21-23).
1.     Este es uno de los elementos esenciales del Nuevo Testamento, vivido y asumido por las comunidades cristianas primitivas: que en Jesús de Nazareth Dios se manifiesta construyendo seres humanos integrales y habilitándolos para afrontar constructiva y creativamente la vida a partir de una experiencia profunda del amor del Padre, configurando la propia humanidad con la de Jesús.
2.     Jesús es comunicador de la vitalidad de Dios, El rehace al hacer humano, propicia su plenitud, lo libera de esclavitudes, le hace posible su dignidad. Por esto el cristianismo no es una religión ritual ni un conjunto de determinaciones disciplinarias, sino una manera de vivir que tiene en El (Jesús) el referente fundamental de identidad, de ser y de quehacer.
3.     Cómo veo hoy mis límites: mis penas? Vacíos? Sufrimientos? Me dejo arrastrar por la pesadumbre o estoy abierto al beneficio salvador y liberador de Jesús, dejándome sanar, integrar, configurar, liberar?
JESUS VUELVE

Jesús, vuelve!
Vuelve y dinos lo que es ser hombre,
Por qué podemos andar en pie


A pesar del capital y de las armas.
Por qué podemos mirar de frente,
Y no al suelo.
Jesús, vuelve!
Vuelve y dinos lo que es ser vivo,
Por qué podemos respirar
A pesar de la contaminación y de la técnica.
Por qué podemos ensanchar los pulmones
Y llenarnos de tu vitalidad, del Espíritu.
Jesús, vuelve!
Vuelve y dinos lo que es ser persona humana,
Por qué podemos vivir con dignidad y exigirla,
Por qué podemos llevar la mirada en alto
Y la frente altiva, saturada de dignidad.
Deja que vivamos en la abundancia de tu cruz,
Amor desbordante, esperanza que no termina,
Sácanos de nuestras estrecheces,
Haznos ciudadanos del mundo, del cielo,
Humanos como tú,
Divinos como tú.
Y que todo lo tuyo sea siempre en nosotros. Amén.

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