viernes, 30 de septiembre de 2011

VIERNES 30 DE SEPTIEMBRE


Lecturas
1.      Baruc 1: 15-22
2.      Salmo 78:1-9
3.      Lucas 10:13-16
Aceptar a Jesús es aceptar una estupenda, seductora, apasionante manera de ser humano, cuya referencia fundante es el mismo Dios. En Jesús , Dios se dice plenamente, nos revela en qué consiste El, estar en El, vivir por El, para El. Esto es lo más humano que hay porque se encarna en nuestra realidad, la asume con todas sus contradicciones y precariedades, con todos sus límites, con su dramatismo, también con su belleza. Jesús es la incondicionalidad de Dios para nosotros. En El el Padre acepta a la humanidad como la gran pasión de su ser y de su quehacer.
Cómo responder a este Dios?  Como Corozaín y Betsaida, según expresa el evangelio de este día? Rechazamos? Eludimos? Justificamos nuestra lejanía o nuestra floja aceptación? Tenemos miedo de decirle que sí y de implicar en la respuesta toda nuestra libertad, nuestra memoria, nuestro entendimiento, nuestra voluntad?
Aceptar a Jesús es algo totalizante, avasallador, liberador, capta nuestro ser en plenitud. No se trata de conformarse con la “ideología católica” ni con las prácticas rituales vividas formalmente. Para que nos pase lo de estas dos poblaciones se impone una decisión valiente, confiada, con la certeza de que no seremos defraudados.
Cómo procesamos críticamente los modelos de ser humano que se nos ofrecen? El poderoso? El exitoso? El rico y consumidor? El famoso? El coleccionista de hazañas sexuales? El muy importante sin profundidad humana y espiritual? Jesús es el referente de la nueva humanidad, aceptarlo es entrar en el país de la vida: “Quien los escucha a ustedes, a mí me escucha; quien los rechaza a ustedes, a mí me rechaza, y el que me rechaza, rechaza al que me ha enviado” (Lucas 10:16). Tal es el tamaño de las cosas en este camino.
El empeño es “escuchar” a Jesús en las voces que claman solidaridad, reconocimiento, cercanía, sentido, esperanza, dignidad. Ahí es donde se juega la aceptación de este mensaje, no en las élites de selectos distantes de la historia real.
Estamos ahí?

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