LUNES 8 DE AGOSTO

Lecturas de hoy
1. Deuteronomio 10:12-22
2. Salmo 147: 12-20
3. Mateo 17:22-27
Hoy es la memoria de Santo Domingo de Guzmán (1170-1221), fundador de la Orden de Predicadores (Dominicos) en 1217, a la que pertenecieron también San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino. Oremos hoy por los dominicos, que sirven a la Iglesia y a la humanidad a través de la investigación y la enseñanza de la teología, en la educación, las misiones, y también por las congregaciones religiosas femeninas que tienen el carisma de este santo.
Especial oración por Fray Omar Orlando Sánchez Cubillos, fraile dominico colombiano, que hoy es ordenado obispo en la basílica de Chiquinquirá, para servir como pastor de la diócesis de Tibú, en el dpto. Norte de Santander , una difícil región del país con fuerte presencia de grupos violentos.
El libro del Deuteronomio representa una muy importante tendencia de renovación esencial de la fe de Israel, en el Antiguo Testamento; etimológicamente significa segunda ley. Un movimiento de profetas, muy preocupado por el giro de la religión, muy dedicada al culto externo y a la formalidad ritual, y poco consistente con los compromisos adquiridos en la Alianza, genera esta dinámica de conversión y de retorno a los orígenes de la fe en el único Dios.
El texto de la primera lectura de hoy es un condensado de esa mentalidad deuteronomista: “Y ahora, Israel, ¿qué te pide Yahvé tu Dios, sino que temas a Yahvé tu Dios, siguiendo todas sus directrices, amándolo, sirviendo a Yahvé tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma, guardando los mandamientos de Yahvé y sus preceptos que yo te prescribo hoy, para que te vaya bien?” (Deuteronomio 10: 12-13). Estas son las exigencias propias de la alianza.
Somos unos creyentes de cumplimiento exterior, de ritos y prácticas religiosas sin conversión del corazón a nuestro Padre-Madre Dios? Vivimos un cristianismo apenas sociocultural sin implicaciones en la totalidad de dimensiones de nuestro ser y quehacer? Estamos “acostumbrados” a ser cristianos? Cuáles son los compromisos originales de nuestra fe?
Por otra parte, la fidelidad a Yahvé es fidelidad al hermano, particularmente al más débil y excluído: “que hace justicia al huérfano y a la viuda, que ama al forastero y le da pan y vestido” (Deuteronomio 10: 18).
En el movimiento deueteronomista es clarísima la vinculación entre ser fieles a Yahvé y la Alianza y la dedicación solidaria a los hermanos, de modo particular a los más humillados y ofendidos por las exclusiones sociales. El culto debe estar respaldado por una ética de la solidaridad y de la misericordia.
Cómo se da en nosotros esta relación Dios-hermano pobre y abandonado? En nuestras dinámicas de conversión están presentes en primera línea estos seres humanos cuyos rostros expresan el clamor de justicia que viene del mismo Señor? O estamos alejados de estos compromisos a pesar de que somos “practicantes”?
Por otra parte, el relato de Mateo pone sobre el tapete la actitud de Jesús y de los discípulos suyos ante el Templo, y en particular ante los tributos que debían dar todos los judíos para las necesidades de esta institución. Jesús es libre ante la ley pero no anarquista, por eso, desde su misma libertad , ordena a Pedro cumplir con esta obligación:”para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar y echa el anzuelo, coge el primer pez que salga,ábrele la boca y encontrarás una moneda: tómala y págala por mí y por ti” (Mateo 17: 27).
Con esta disposición Jesús expresa su libertad ante las leyes humanas, pero sin incurrir en el desconocimiento y en el desacato. Notable actitud la del Señor que inspira a los cristianos todas las veces que podemos estar en conflictos de conciencia profundos ante normas y decretos que afectan la sensibilidad y convicciones de los creyentes. Un criterio evangélico raizal para orientar nuestro discernimiento en situaciones semejantes.
Oremos en esta mañana por todas las personas que se han confiado a nuestras oraciones: por la recuperación de su salud, por su paz espiritual, por el logro de sus metas, por la satisfacción de necesidades fundamentales para su vida digna, y presentémoslas a nuestro Padre-Madre con firmeza y esperanza, con la intercesión de Monseñor Romero y del Padre Arrupe. Por Jesucristo,Nuestro Señor. Amén.