martes, 9 de agosto de 2011

MARTES 9 DE AGOSTO

Lecturas de hoy
1. Deuteronomio 31:1-8
2. Salmo Deuteronomio 32: 3-12
3. Mateo 18:1-5;10;12-14
Es la memoria de Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), nacida en 1891 y fallecida en 1942 en el campo nazi de concentración de Auschwitz. Fue canonizada por Juan Pablo II en 1998.
En el relato de Deuteronomio Moisés entrega el liderazgo del pueblo de Israel a Josué: “Sé fuerte y valeroso! Tú entrarás con este pueblo en la tierra que Yahvé juró dar a sus padres, y tú se la darás en posesión. Yahvé marchará delante de ti, El estará contigo; no te dejará ni te abandonará. No temas ni te asustes” (Deuteronomio 31: 7-8).
Moisés sabe pasar, desaparecer del protagonismo, con su confianza en Dios en intacta, y así lo transmite a Josué. Revela grandeza de espíritu, talante del genuino creyente, que no cifra su seguridad en la importancia social o religiosa del papel que desempeña en determinado momento de la vida, sino en su principio y fundamento: Dios mismo, quien ha dado sentido a su condición de guía del pueblo en la larga y dura travesía del desierto.
Sabemos pasar? Con gozo y serenidad asumimos que en algún momento de nuestra existencia dejamos de tener ciertas misiones, responsabilidades y pasamos al “perfil bajo” a la vida discreta y sobria? Y esto lo hacemos convictos y confesos de Dios en nosotros, dándonos plenitud de significado y esperanza? Sabemos entregar generosamente la bandera de relevo? O por el contrario nos arraigamos en una posición porque nos sentimos indispensables y no sabemos desaparecer humildemente? Entonces es que no confiamos en Dios? Moisés y su actitud son una pista clave para entender y vivir este “despojo” con bienaventuranza.
El texto de Mateo comienza con la pregunta de los discípulos a Jesús: “Quien es el mayor en el reino de los cielos?” (Mateo 18: 1). Qué es lo mayor en el proyecto de Jesús? Qué es lo mayor en nuestras vidas? Estamos guiados por el prestigio social, por la fama y el éxito, por el poder y el dinero, por el hacer carrera y ser aplaudidos, por pertenecer a círculos exclusivos: esos son nuestros criterios de lo mayor? Es lo nuestro un interés individualista de ser importantes en la vida sin la raíz del amor a Dios y a la humanidad?
San Ignacio de Loyola hizo del MAGIS lo decisivo de su vida, una vez experimentó a Dios a partir de la herida que tuvo en la batalla de Pamplona, en mayo de 1521. MAGIS significa lo máximo, el más, la excelencia, pero es en contravía de los criterios que lo orientaron hasta ese momento. Ahora el MAGIS, lo mayor, es el señalamiento en el servicio a Dios, a quien descubre siempre proponiéndole retos de “mayoridad” en su amor y en la dedicación a su voluntad. Por eso Ignacio se “desempodera”, deja atrás su condición de “soldado desgarrado y vano” y adopta con entera libertad el seguimiento de Jesús como lo mayor de su vida.
Estamos inspirados por una “mayoridad” trascendente, solidaria, abnegada, evangélica, servicial, amorosa, humanista, profundamente enraizada en el Espíritu?
Les propongo también mirar la biografía de Santa Teresa Benedicta de la Cruz para descubrir un claro testimonio de “mayoridad” en la “minoridad”.
Desde Bucaramanga, Laura Elvira Posada Fajardo nos pide especiales oraciones por la familia Gómez Díaz, integrada por los Srs. Alfredo Gómez y Gloria Díaz de Gómez, quienes viven dificultades de salud y otras preocupantes realidades. Asumimos con inmenso gusto orar por ellos, como es nuestro compromiso.
De la misma manera, seguimos empeñadísimos en esta oración matinal por todos estos entrañables hermanos y hermanas de LA LISTA y se los ofrecemos al Señor en esta mañana para que atienda sus esperanzas de salud, tranquilidad, sentido de vida, siempre tomados de la mano de nuestros bienaventurados intercesores, el Padre Arrupe y Monseñor Romero. Por Jesucristo,Nuestro Señor.Amén.

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